“Echaba de menos el balón”

“Echaba de menos el balón”
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Óscar Guimeráns ya es jugador del Ribadumia, el club oficializó ayer el fichaje del centrocampista pontevedrés de 28 años, que llevaba una semana entrenando con su nuevo club. “El lunes por la noche Gabi Leis me dijo si quería fichar y llegué a un acuerdo con la directiva”. Vuelve tras 17 meses de inactividad, pero con una ilusión enorme y buenas sensaciones. “En todo este tiempo no había tocado balón, lo echaba de menos, tenía el gusanillo y añoraba la adrenalina del fin de semana cuando llega la competición”. Lleva pocas sesiones de entrenamiento con sus nuevos compañeros, por lo que tendrá que esperar para reaparecer. Leis lo descarta para debutar ya el domingo en Areas.
La de Óscar Guimeráns es una historia de lucha continúa. Con seis operaciones de un tumor desmoide, poco común y no maligno, pero sí agresivo y latoso que le obligó a pasar por quirófano los últimos años. Nunca se rinde. Por eso por enésima vez está de vuelta, dispuesto a demostrar sus condiciones, las que con 14 años le llevaron al Valencia. Luego al Depor, donde el extraño bulto debajo de su axila derecha inició el sabotaje a su carrera deportiva.
En Abegondo, al lado de Carlos Pita, Dani Cancela, Álex Bergantiños o Ian Mackay,  completó la formación iniciada en A Seca, donde tuvo a Pedro Ferreira de entrenador. Fue el que lo reclamó para el Portonovo al dejar A Coruña. En Baltar brilló. Su protagonismo fue clave en el octavo puesto final del equipo y no duró mucho de arlequinado. Lo fichó el Pontevedra. Jugó por ascender a Segunda A de la mano de Javi Gracia, junto a Fran Rico, Dani Benítez o Charles. Tras su segundo año en Pasarón una nueva operación seguida de 30 sesiones de radiorerapia le cerraron las puertas del mercado de Segunda B. Su categoría. “La verdad es que se me cortó al trayectoria, pero no lo utilizo de excusa, personalmente me hizo madurar y psicológicamente soy ahora más fuerte”.
Tras la resignación lógica, se rehizo. Volvió a Baltar bajando dos categorías de golpe. Llegó iniciada la liga para ascender al Portonovo a Tercera. Luego se fue al Arosa, al que también llevó de regreso a la categoría nacional. “Cuando llegó Piscis empecé a ilusionarme un poco, pero mi rendimiento en el Arosa no fue ni el 50% de lo que puedo ofrecer”.
Durante todos estos años intercaló éxitos deportivos con operaciones en verano y en parones navideños. En junio de 2013 aparcó el fútbol, por primera vez por decisión propia. “Me marché a Estados Unidos y cuando llegué casi en octubre no estaba motivado”.

un regreso ilusionante
Este año en marzo se sometió en Pamplona a otra cirugía compleja. Lejos de colgar definitivamente las botas, tras la sexta operación decidió volver al fútbol.  A los tres meses ya estaba dispuesto a entrenar y a su puerta llamaron en verano varios equipos de Preferente y Tercera, entre ellos el Sanxenxo. Pero era prematuro. “Me limpiaron mucho la zona y el injerto de piel no me permitía movilidad en la técnica de carrera, se me cargaba el cuello y el trapecio, apenas aguantaba 15 minutos de trote”. Ha perdido movilidad en le brazo derecho, pero eso no le impedirá jugar con normalidad. “Lo que no  puedo es sacar de banda por ejemplo”.
Óscar es de los jugadores que vive el fútbol. “Estos meses no he jugado ni pachangas porque creo que tienes mucho que perder, pero he tenido siempre el balón presente en mi cabeza”. Ya ha sacado los niveles I y II de entrenador y en el futuro tiene previsto cursar el título nacional. “El fútbol es una enseñanza para la vida, aprendes a esforzarte, a sacrificarte y a ser constante”.
Se ha preparado a conciencia el último mes para volver a competir. “Me  encuentro muy bien, como ya hacía tiempo, las sensaciones son buenas”. Ayer cuando anunció en su Facebook su fichaje por el Ribadumia recibió numerosas felicitaciones. “Se agradecen, mucha gente no quería que dejase el fútbol y la verdad es que echaba de menos el contacto con el balón, espero dar lo mejor y ayudar al equipo”.

changui empieza a entrenar
Changui comenzó el lunes a entrenar. Ayer se sometió a una prueba para determinar si la lesión muscular está cicatrizada. Leis lo descarta para el domingo  a diferencia de Bisti y Pacheco.

“Echaba de menos el balón”

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