El Villalonga deja casi a cero la deuda después de pagarle el domingo al último jugador, Nano

El Villalonga deja casi a cero la deuda después de pagarle el domingo al último jugador, Nano
la directiva del villalonga tiene motivos para la celebración, al menos en lo económico gonzalo salgado

Aunque no sea fácil de creer, sobre todo por los tiempos que corren, la directiva del Villalonga ha sido capaz de liquidar en solo una temporada, ni siquiera un año, más de 100.000 euros de deuda, que ha quedado casi a cero tras pagar el club a los últimos jugadores que quedaban. Nano fue el último en recibir el dinero que se le adeudaba y que viene ya de hace tres temporadas. Aprovechando la visita del Pontevedra a San Pedro, la directiva dejó cerrado este capítulo y recientemente también abonó lo que se debía a Manu Rodríguez y Sarró, dos futbolistas que llevaron su situación al Juzgado de lo Social, por lo que el club tuvo que pagar la deuda que también viene de hace varias temporadas, más los intereses de demora y las costas del proceso.
Ahora mismo, solo diez meses después de que esta directiva que preside José Miniño Fernández se hiciera cargo del club, no le deben ni un céntimo a ningún jugador ni entrenador y el único déficit que queda pendiente es una cantidad menor con dos proveedores (desplazamientos y equipación), deuda perteneciente a esta temporada porque quisieron primero abonar lo de años anteriores. Además deben el dinero prestado por varios empresarios y que será devuelto en un plazo de dos años.
En definitiva, una situación impensable hace solo unos meses y que viene acompañada del cumplimiento absoluto del presupuesto de la presente temporada (la mensualidad de abril la pagarán en los próximos días).
Y todo ello, según apuntan desde la propia directiva, “gracias ó traballo de moita xente. Somos uns poucos os directivos que damos a cara pero hai moitos detrás colaborando en distintas áreas, como por exemplo no coidado do campo, e dese xeito aforramos moitos cartos” y también destacan “a boa vontade da xente de Vilalonga que nos axudou moito ao principio cando necesitabamos liquidez”. Todo el esfuerzo ha valido la pena porque el Villalonga ha pasado de ser un club al borde de la desaparición a un club saneado y competitivo con posibilidades económicas de continuar en Tercera División con plenas garantías.
Villalonga es una parroquia pequeña y humilde de alrededor de 2.000 habitantes pero ha vuelto a demostrar que su equipo de fútbol es parte de todos y entre todos lo han reflotado. Ahora solo queda que los jugadores y el entrenador sean capaces de mantenerlo en la categoría. En ello también están jugando un importante papel los aficionados, que no paran de acompañar y animar al equipo. Y así seguirá siendo en estas dos últimas jornadas decisivas, primero en Vigo ante el filial del Celta y después en San Pedro contra el Barbadás. n

El Villalonga deja casi a cero la deuda después de pagarle el domingo al último jugador, Nano

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