EncestaRías, una “ventana de felicidad” para Ucrania

EncestaRías, una “ventana de felicidad” para Ucrania
La presentación ayer de la iniciativa, en Vilagarcía | mónica ferreirós

La cuarta edición del Campus EncestaRías de baloncesto, que se celebra en Vilagarcía entre el 4 y el 9 de julio, contará con la presencia de cinco jugadores ucranianos y un letón, además de un entrenador también de este país.


La iniciativa de la asociación cultural y deportiva comenzó a fraguarse con la aprobación y ayuda del IES Fermín Bouza Brey y del Hotel Leal La Sirena, donde residirán, además del Concello de Vilagarcía y el colegio O Piñeiriño con la cesión de las instalaciones. También fue importante la gestión realizada por la oficina de CaixaBank en Vilagarcía, para que jóvenes de toda la comarca, así como de otros lugares como Portugal, Santiago, Vigo o Pontevedra, puedan compartir unos días de convivencia con jugadores y jugadoras llegados desde Letonia, donde se encuentran en casas de acogida ante la situación bélica en su país.


La clave inicial para su llegada estuvo en el jugador profesional Artem Pustovyi. La propuesta que le planteó EncestaRías fue acogida de muy buen grado por el pívot que fuera jugador de Obradoiro y Barcelona. Su gestión hizo posible la llegada de estos jóvenes ucranianos que se encontraban entrenando en Kraslava (Letonia) a las órdenes de Raitis Timma, quien también está en Vilagarcía acompañado de su hijo y jugador, Rinalds.


Los jugadores aterrizaron el pasado jueves, tras más de 20 horas de vuelo y diferentes conexiones aéreas. Illia Butenko, Mykola Vasyliev, Yehor Bielov y las mellizas de 12 años Varvara y Uliana Kolesnyk, acompañadas de su madre, disfrutarán de una semana que compartirán con medio centenar de jóvenes de entre 10 y 16 años con los valores del baloncesto como nexo.


Desde la Asociación Deportiva y Cultural EncestaRías se muestran encantados con la posibilidad brindada a estos jóvenes de disfrutar de “una ventana a la felicidad en medio de la difícil situación por la que atraviesan”.

EncestaRías, una “ventana de felicidad” para Ucrania

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