Exhibición y triunfo de Veloso

Cualquier mínima duda quedó despejada ayer. Gustavo César Veloso es el gran favorito a ganar su tercera Volta a Portugal consecutiva. Exhibiendo un pletórico estado de forma, se impuso en la ascensión a la Señora da Graça, el puerto de primera categoría donde situó su meta la cuarta etapa de la Grandíssima. Un golpe de autoridad del de Bamio, que asciende hasta la segunda posición de le general, ahora a menos de 3 minutos de su compañero Rui Vinhas. Precisamente por no perjudicar al líder, Veloso no dinamitó ayer la Volta, que ahora, con permiso de Joni Brandao, parece solo cosa del arousano y de su compañero de equipo.
Todo se decidió en un puerto duro y largo. Con diez kilómetros de ascensión para poner la guinda a otra etapa rompepiernas. A falta de unos 7 kilómetros a meta atacó Joni Brandao, el portugués que secundó en el podio el año pasado a Gustavo en Lisboa. Dos veces lo intentó Brandao y en ambas respondió muy fuerte el vilagarciano yéndose a su rueda. Con ellos aguantó Daniel Silva, portugués del Boavista, que consiguió dejarlos atrás a falta de unos 5 kilómetros. Veloso mantuvo la calma, con su equipo tirando por detrás en un grupo reducido donde iba el líder. Esperó a rueda de Brandao hasta unos 500 metros a meta, durísimos. Entonces se puso de pie y cambio el ritmo. Con un derroche de fuerza que Brandao no pudo soportar. El vilagarciano ya no se paró. Adelantó como si fuese en moto a Silva a unos cien metros de meta y logró una victoria que desmoraliza a todos sus rivales. Marque, Benta, Vilela, Nocentini, Sousa, Mestre, Broco o Gonçalves cedieron tiempo. Todos se rindieron a la evidencia. Veloso es el más fuerte. Pero queda mucha Volta hasta el domingo, un día clave para el arousano si quiere recuperar el tiempo perdido con su compañero, puesto que la crono le favorece. Pero antes queda terreno para que le planteen batalla al equipo W52 Porto FC, que corre con una superioridad que recuerda al Sky en el Tour este año. Hay terreno para ello los próximos días. Hoy, por ejemplo. Con 153 kilómetros entre Lamego y Viseu y un puerto de primera categoría a mitad de recorrido.
Mañana la carrera disfrutará de un día de descanso, y el miércoles tendrá otro día clave con las ascensiones a Torre, que pueden variar la general.