Fe ciega para resurgir en Langreo

Solo tres puntos separan en la clasificación a UP Langreo y Arosa, que se enfrentan esta tarde el Estadio Nuevo Ganzábal de hierba sintética en un partido en el que ambos ansían cambiar sus tendencias. Los asturianos han comprometido su situación en la tabla tras encadenar cuatro partidos sin ganar. La UP Langreo es un equipo que se ha metido en el lío de la lucha por la permanencia debido a la propia igualdad de la competición y a las lesiones que le han lastrado en el último mes y medio.

El Arosa tendrá enfrente hoy a buen equipo de la categoría, confeccionado para no pasar apuros. Con jugadores destacados, como el portero Adrián Torre, el central zurzo Javi Lobato, que llegó en enero procedente del Vilanovense, el centrocampista zurdo Juan López, y los delanteros Dorian y Panadero, que se complementan muy bien porque son diferentes. Además, el equipo de Samu Baños suplió las carencias que tenía en la zona de banda con la llegada de Ángel Auñón en el mercado de invierno. En Langreo ven este partido ante el Arosa y el siguiente que también jugarán en casa ante el Palencia como determinantes para encarrillar la permanencia y no tener sobresaltos en las últimas jornadas.

El Arosa viajó ayer a primera hora de la tarde con la sensible ausencia de Alberto Martín, que estará varias semanas de baja por una lesión muscular. Regresa a la lista Pedro García y debuta en la misma el último en llegar, el joven andaluz Diego Felices. Después de cinco jornadas sin ganar y de la derrota clara ante el Palencia en A Lomba, el equipo de Jorge Otero ha tocado fondo y quiere centrar toda su atención en el partido de hoy. “Cuando vienen mal dadas hay que hacerse fuerte y mejorar”, explica el entrenador del Arosa.

“El Langreo es un buen equipo, con buenos jugadores y que en su casa solo ha perdido un partido”, explica Otero. “Sabemos lo que nos vamos a encontrar, pero tenemos que pensar más en nosotros, nos está costando ser fuertes defensivamente y llegar con claridad, parece como si nos pesara demasiado la responsabilidad y tenemos que liberar a los jugadores de esa tensión. Esto es fútbol y no podemos pensar qué va a pasar, hay que vivir el presente y poner todo en el partido para sumar tres puntos”.

El Arosa como visitante en sus últimas salidas solo puntuó en O Carballiño ante el Arenteiro, saldando con derrotas los duelos ante Bergantiños, Llanera, Coruxo y Navalcarnero. Tampoco sabe lo que es puntuar en hierba artificial, donde ha perdido sus cinco partidos disputados hasta la fecha. Pero el equipo trata de relativizar esta dinámica y las últimas sensaciones mostradas a la espera de resurgir, mostrarse competitivo y lograr un buen resultado.

Su afición tiene fe ciega en ello, ya que se desplaza hoy a primera hora de la mañana en autobús en una cifra de medio centenar de seguidores para animar al equipo. “Es de agradecer que estén ahí con el equipo a pesar de que últimamente no les estamos dando muchas alegrías”, señala Otero. “Desde luego, máximo respeto para ellos y ojalá podamos brindarles un triunfo para que regresen contentos. Todos necesitamos una victoria para cambiar la tendencia que no es nada buena y hay que revertirla”.