La grada en obras y el césped mal, tras 3 meses sin fútbol en A Lomba

La grada en obras y el césped mal, tras 3 meses sin fútbol en A Lomba
Aspecto que presentraba ayer el terreno de juego de A Lomba, sin actividad deportiva desde el mes de noviembre | da

Veintisiete años después el Arosa va por el buen camino para poder jugar un play-off de ascenso a Segunda B. Se ha situado tercero en la clasificación al ganar en A Estrada el domingo, donde estuvo respaldado por más de un centenar de aficionados llegados desde Vilagarcía. La directiva ha apostado fuerte para ofrecer al fin esta temporada una alegría a la ciudad en forma de fase de ascenso, y ha reforzado la plantilla en el mercado invernal. Sin embargo, la excelente temporada deportiva choca con la problemática inagotable del campo de A Lomba, que sigue sin poder ser utilizado por el equipo cuando han pasado tres meses desde que jugó el último partido en la instalación.

La obra del cambio de cubierta de la grada de preferencia se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Arosa, que ve como el tiempo pasa, los trabajos apenas avanzan y el primer equipo sigue sin poder utilizar el campo que nació junto el club hace ya 74 años. No disponer de A Lomba está acarreando pérdidas económicas y el hartazgo en la masa social, que empieza a movilizarse para exigir una solución. Ayer el presidente Manolo Abalo fue al Concello para exponer la situación. Cabe destacar que el pasado 20 de enero el concejal de Deportes Miro Serén dijo que los trabajos estarían terminados en un plazo “máis ou menos” de tres semanas, según le trasmitieron desde la empresa adjudicataria, Actividades de Construcción Edificación y Viales SL.

Iniciada ayer la tercera semana desde que Serén estableció esa fecha, nada se avanzó en la colocación de la nueva cubierta. Varios operarios trabajan desde la semana pasada actuando sobre los hierros de las vigas de hormigón, pero parece imposible que la obra esté finalizada esta semana. De hecho, el partido del domingo del Arosa ante el As Pontes se jugará en Vilaxoán a partir de las 17 horas.

El Arosa ha disputado sus últimos cuatro partidos como local en el exilio, uno en A Illa y tres en Vilaxoán. La liga avanza y no se vislumbra de momento un regreso a A Lomba con la obra finalizada, algo que está generando malestar en el equipo y la afición, justo la temporada que mayor expectación se está generando no solo en Vilagarcía sino también en la comarca.

Lo del terreno de juego

El club solicitó en verano al Concello aplazar los trabajos de cambio de cubierta de la grada para noviembre, ya que en principio estaban previstos para el verano, debido a la disputa del partido amistoso entre el Celta y el Lille el pasado mes de julio. El Arosa realizó una importante inversión para mejorar el terreno de juego, que presentaba “un deficiente mantenimiento a lo largo de la temporada”, según el estudio realizado por los técnicos del Celta, que se encontraron “un tepe de baja calidad con numerosas imperfecciones”. Tras un mes de trabajos realizados por los profesionales del Celta y la empresa Calfensa, cuyos costes afrontó el club, el césped de A Lomba se recuperó y lució un excelente aspecto.

Han pasado seis meses desde entonces, los tres últimos sin que se jugara ningún partido en la instalación, y varias zonas del terreno de juego vuelven a estar en un estado muy deficiente.

El mantenimiento del campo de A Lomba lo realiza la Fundación de Deportes, pagando además 49.739 euros cada 16 meses a una empresa por realizar labores de corte y fertilización. El contrato incluye los mismos trabajos en el campo de Fontecarmoa, que no se utiliza durante la temporada para la práctica del fútbol, sino del rugby, y también incluye el control y limpieza de la maleza en otros campos de hierba sintética del Concello como Berdón, A Pelada, el Mari Paz Vilas o Vilaxoán.

El mal estado del césped no es una novedad, sino algo que vienen denunciando desde hace años los diferentes entrenadores y jugadores de Tercera División. Los primeros, los del Arosa. Tanto Piscis, Jorge Otero como ahora Rafa Sáez han pedido a lo largo de la última década que se mejoraran las labores de mantenimiento, especialmente en lo que se refiere a la máquina que se utiliza para segar la hierba. Todas estas peticiones cayeron en saco roto. Incluso esta temporada, después de que el césped luciese en verano su mejor aspecto en años y que el propio alcalde Alberto Varela, al final del Celta - Lille que reunió a unas 3.500 personas en A Lomba, manifestara que “hai que tentar manter o campo nestas condicións”. l

La grada en obras y el césped mal, tras 3 meses sin fútbol en A Lomba

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