Intercambio de papeles

Intercambio de papeles
Diario de Arousa-2014-03-24-025-f0d94e8c

Mucho se jugaban el Portonovo y el Ribadumia en Baltar pero la verdad es que sobre el césped parecía que todo se lo jugaba el equipo local, mientras que los visitantes casi parecían estar de pretemporada, al menos por la enorme diferencia de intensidad con la que se comportaron los jugadores de los dos equipos a lo largo del partido. Mientras los portonovistas iban siempre con el acelerador pisado a fondo, los aurinegros circulaban con el freno de mano puesto. Y es que las dinámicas están para algo y el Portonovo viene hacia arriba y el Ribadumia en caída libre. Aunque lo cierto es que pese a ganar solo un partido de los últimos seis sigue manteniendo la segunda plaza, pero ya solo con un punto de renta sobre un Villalonga que viene lanzado.

Los dos entrenadores apostaron por el mismo dibujo, con un 4-1-4-1 matizable a 4-3-3 (sorprendió Leis situando a Borja, un defensa, en el mediocentro), aunque Oliveira cambió pronto retrasando a Víctor y Leis hizo variantes de todos los colores. Pero más allá de sistemas y de estilos la diferencia estuvo en la actitud y también en que un equipo lo tuvo muy claro desde el principio y el otro parecía perdido en el campo. El Portonovo lo tenía muy estudiado. Replegado en su campo, con mucho orden, más  intensidad y una enorme solidaridad en el esfuerzo. Un orden táctico para cerrar los espacios por dentro, por donde es peligroso el Ribadumia, equipo al que le cuesta generar fútbol por bandas y que se quedó sin argumentos.
Y el planteamiento de Luis Oliveira encontró un aliado en el gol tempranero de Nacho. Falta lateral sacada por Suso Martínez –espectacular partido de un jugador que ahora se parece al que era antes de llegar a Baltar– con el guante que tiene en su pie izquierdo y gran remate de cabeza de Nacho en el segundo palo. Minuto 3 y el partido empezaba a decantarse. El gol dio confianza y asentó al Portonovo en su idea. No había problema en que el Ribadumia tuviese la posesión de la pelota. Sobre todo porque no sabía que hacer con ella porque el equipo local cerraba las líneas de pase. Las cerraba tanto que fueron multitud los robos de balón que permitían contras muy peligrosas. Y es que teniendo más el balón la defensa que sufría más era la visitante, incluso con la pelota. Lo pasaron muy mal Fernando y Giti porque no encontraban opciones de pase y perdieron varios balones ante Silva y Nacho, los primeros en defender con la máxima intensidad. Tanta que Silva llegó ya extenuado al descanso.
Apenas llegaba el Ribadumia al área rival. Ni siquiera protestaron con mucho afán un posible penalti de Iván Parada a Changui. Un disparo de Josiño atajado por el propio Parada y un cabezazo de Sylla desviado fue lo único salientable de un equipo triste, apático y desconfiado.
Mucha más presencia en el área rival tuvo en el Portonovo partiendo de más atrás, siempre con contras que se iniciaban en robos de pelota en zona de medios. Generó varias ocasiones el Portonovo y encontró premio en una magnífica jugada justo antes del descanso. Contragolpe, buen pase a Suso Martínez, entró por su banda dejando atrás a Borja y puso un centro medido que remató de forma extraordinaria Luis Alberto –otro que cuajó un gran partido, realmente lo hicieron todos los locales– de cabeza llevando el partido con 2-0 al intermedio.
Y quedó sentenciado el derbi con el tercer tanto. Víctor puso la mejor rúbrica posible con un golazo. Aprovechó el bote del balón para enganchar un trallazo y el balón entró por la escuadra. Minuto 53 y 3-0. 
Pudo recortar Nelo con un trallazo a la cruceta y marcó Iván el cuarto anulado por un dudoso fuera de juego. Pero todo estaba escrito ya en un partido que deja al Portonovo muy lejos del peligro y al Ribadumia sin ningún margen de error. n

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