Jéssica Bouzas se alzó ayer con su cuarto torneo ITF profesional al ganar en la final del W15 de Villena a la norteamericana Ashley Lahey. Bouzas, que había demostrado su condición de cabeza de serie número uno durante toda la semana, fue otro martillo pilón en la final para ganar por 6-2 y 6-1 con mucha superioridad a su rival de 22 años en tan solo una hora de partido en la pista central de la Academia Juan Carlos Ferrero Equelite.
Jéssica dominó con su saque, ganando bastantes puntos con su segundo servicio, y no dejó de presionar al resto, ganando de esta forma hasta seis juegos y llegando a disponer de 15 oportunidades de break. En ningún momento la norteamericana dio sensación de poder complicarle la final a la jugadora de la Academia Ferrer, que resolvió la final por la vía rápida con bastante solvencia y sin demasiadas dificultades.
Lo cierto es que la jugadora vilagarciana de 19 años, que empezó la temporada jugando tres torneos consecutivos en Manacor que repartieron 25.000 dólares en premios, acertó al disputar este W15 en el que partía claramente por ranking como la máxima favorita. Además lo hizo cerca de su propia academia, por lo que no tuvo que afrontar un largo desplazamiento.
Este título le permitirá mantener e incluso escalar en su ranking para volver a acceder a torneos de mayor grado. Para Jéssica es su cuarto título W15, ya que la pasada temporada ganó dos consecutivos en El Cairo y otro en Grecia. Jéssica cerró ayer una semana redonda, con cinco victorias seguidas sin perder ni un solo set. Ganó a la estonia Mailen Nuddi en dos sets por un resultado de 6-1 y 6-3, a la alemana Joëlle Steur por un doble 6-2, en octavos de final a la española Judith Perelló por 6-0 y 6-3 y en la primera ronda a la francesa Nahia Berecoechea por 7-6 y 6-4. Y ayer puso el broche de oro.