Júbilo final para un buen Arosa

Júbilo final para un buen Arosa
El capitán Sylla marcó el gol de la victoria en el tiempo de aumento | da

Temporada nueva, equipo renovado y A Lomba sigue siendo un fortín. El Arosa venció ayer al filial del Lugo 2-1 con un gol de Sylla en el minuto 93. Fue un premio merecido, por juego y ocasiones, sobre todo en la primera parte, si bien el desenlace pudo haber sido otro porque el Polvorín envió un balón al poste en el minuto 86 con el duelo nivelado.
El Arosa agradó. Mucho. Jugó unos primeros veinte minutos fantásticos, con ritmo alto, velocidad en su juego, precisión en el pase y movilidad sin balón. Sin embargo le faltó definir. Sylla falló un mano a mano tras recibir un pase interior de un enchufado Luis García, y el filial aprovechó un desajuste defensivo para marcar en su único remate en la primera parte. Morais hizo el 0-1 cuando solo iban cinco minutos.
Ni el mazazo desorientó al Arosa, que se ciñó a su plan y sometió a su rival. Avisaron Chiqui y Javi Otero, este último con un remate que permitió al portero Cacharrón demostrar sus excelentes cualidades. Al cuarto de hora llegó el empate. Recuperacion en la medular, donde Manu Rodríguez hizo un gran partido junto a Julio Rey, y carrera por banda de Javi Otero que marcó sin querer. Fue un centro chut, el balón se envenenó y se coló por la escuadra. Tras un breve respiro, el Arosa volvió a la carga. Con su presión incesante en la medular y montando rápidas transiciones. A la media hora Sylla se quedó de nuevo delante del portero en otra ocasión clarísima, remató de zurda y salvó Cacharrón, el mejor de su equipo, con una gran intervención. Hasta el descanso el partido se niveló, con un par de llegadas del Arosa en las que no tuvo claridad en el último pase.

Segunda parte
La segunda parte fue más equilibrada. El filial consiguió mantener el balón, al menos en su campo, y hacer que la presión del Arosa no fuese tan efectiva. De todas formas, las ocasiones siguieron siendo locales. En el minuto 56 Chiqui desbordó a Varo y puso un balón sobre la salida de Cacharrón que se paseó por el área pequeña sin rematador. En el minuto 62, la tuvo Javi Otero, en carrera, pero el balón se perdió rozando el poste tras rozar en un defensa. En la salida del córner, fue Chiqui el que remató flojo a las manos de Cacharrón. En el minuto 69 el Polvorín se aproximó al fin al área de Táboas, que atrapó en dos intervenciones un disparo desde fuera del área del debutante Álex Rey.
A falta de veinte minutos, Rafa Sáez arriesgó dando entrada al delantero Mauri, en su estreno como jugador del Arosa, en sustitución del lateral Suso. Al malagueño se le notó que le falta ritmo de competición. El entrenador visitante José Durán también movió ficha, y pasó a jugar con dos delanteros con la entrada de Escobar. El filial mejoró y el partido se abrió mucho. Cuadrado, cuyo pase de la muerte despejó con dificultades la defensa del Arosa, y en el otro área Luis García, que se entretuvo en posición inmejorable, elevaron las pulsaciones del respetable.
En los últimos diez minutos el Arosa perdió fuelle en el centro del campo y el Polvorín estuvo muy cerca de llevarse el partido. La mejor ocasión fue de Antón Escobar, cuyo remate repelió el poste. El equipo de Rafa Sáez, pese al enorme desgaste que hizo dada su propuesta, insistió ya cumplido el minuto 90. Un centro de Mauri, que tocó un defensa hacia su propia portería, obligó a Cacharrón a salvar con una parada de balonmano. En el siguiente córner llegó el 2-1, en el minuto 93, la puso Julio Rey perfecta y marcó Sylla con el pie totalmente solo en área pequeña.
Fue el subidón final para la afición arlequinada, que se marchó de A Lomba con excelentes sensaciones.

Júbilo final para un buen Arosa

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