La crisis pilla de lleno al Unión Grove, que ve “imposible” cumplir con el presupuesto

Es habitual que cada día aparezcan noticias acerca de empresas en crisis y trabajadores que sufren los efectos de la misma. Una crisis que ataca también de forma directa al deporte. Son muchos los equipos que la sufren. En la comarca destacan los casos recientes del Villalonga, La Junquera de fútbol sala o el Cortegada de baloncesto, entre otros. Ahora salen a la luz los problemas del Unión Grove, un club al que la crisis también pilla de lleno y le complica una temporada en la que lucha por mantenerse en Preferente.

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La entidad le debe la mitad de noviembre y diciembre a cuerpo técnico y futbolistas

No son nuevos los problemas económicos del club grovense, que sigue arrastrando una deuda de épocas anteriores (la directiva actual consiguió rebajarla en unos 50.000 euros y ahora ronda los 20.000). La economía obligó a cambiar el proyecto en su día y apostar por gente joven y un plantel muy barato. El club se fue a Primera Autonómica e incluso a Segunda. Poco a poco fue resurgiendo hasta regresar a Preferente, una categoría en la que le cuesta permanecer, pricipalmente porque la economía no da para más. “No Grove hay moita actividade deportiva, moitos clubes e resulta moi difícil conseguir ingresos nunha situación como a actual”, indica el presidente del Unión, Nel Otero.

La directiva informó hace un tiempo a jugadores y cuerpo técnico de la delicada situación y de las dificultades que van a tener para pagarles las cantidades acordadas, de hecho ya les deben la mitad de la mensualidad de noviembre y la de diciembre, aunque lo peor es que la directiva reconoce que “cubrir o presuposto de toda a temporada é imposible”, por lo que ya asumen que va a generarse una deuda que los futbolistas consideran que va a ser importante, de ahí que no oculten su preocupación.

“Nós fomos sempre de cara decíndolle o que hai, non enganamos a ninguén”, dice Otero, aunque algunos futbolistas consideran que se les debiera haber informado antes de fichar. “Estamos pendentes dunha subvención e do sorteo dun coche para ingresar pero a situación é difícil. O que temos claro é que o club non se vai a hipotecar e que ningún directivo vai a pedir máis pólizas de crédito para pagarlle aos xogadores”, añade Otero.

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“Todos saben que a situación actual é moi difícil e non imos a hipotecar o club”

Y mientras tanto, futbolistas y entrenador afirman estar preocupados y este domingo tendrán que hacer el largo desplazamiento a Verín en coches particulares (el club arrastra una deuda con Monbús) como medida de ajuste que no ha gustado nada a la plantilla, que también podría tomar medidas para impedir que a algunos les cueste dinero entrenar y jugar.

Otero insiste en que “estamos facendo todo o que podemos, pero a reducción de ingresos é notable, con menos socios e menor axuda de empresas, un 25% menos” y concluye pidiendo tranquilidad “e que nos apoien os afeccionados”.