El líder fue mejor en las áreas

El líder fue mejor en las áreas
Luis García maniobra con el balón ante la presión de Roberto Baleato ayer durante el partido | gonzalo salgado

Además, se le puso todo muy de cara con el tempranero gol de Rubén Rivera y con el 0-2 de Borja Facal justo al inicio de la segunda parte. El Arosa cedió, pero fue fiel a su idea. Reconocible. Durante una gran fase de la primera parte superó en juego al líder, pero le faltó finalizar sus llegadas por banda.
En la segunda el 0-2 fue una losa muy pesada ante un muro de la firmeza del Bergan, en el que cuando se produjo alguna grieta ya en inferioridad numérica por la expulsión de Caridad, apareció el portero Christopher para evitar que el Arosa se metiera en el partido. También el trío arbitral, que se “comió” un penalti clamoroso en la segunda parte de Marcos a Mou.
El Arosa salió con todas sus armas. Rafa Sáez apostó por Manu y Julio en la sala de máquinas, con Luis García entre líneas y Javi Otero y Chiqui en las bandas. Sylla fue la referencia arriba, pero ayer estuvo muy incómodo sin apenas espacios jugando de espaldas.
En los visitantes, Miguel Figueira apostó por Baleato como acompañante de Diego y Jorge Sáez en mediocampo, con Cañi y Cano en bandas y Rivera arriba. La “CRC” visitante empezó avisando de su peligrosidad con llegadas de Cano y Cañi. Cuando apareció Rivera, 0-1. Centró el lateral Aarón desde la izquierda, midió mal en su salida Manu Táboas, toda la semana condicionado por problemas físicos, y marcó de cabeza el “9” coruñés.
Iban solo diez minutos y el Bergan ya estaba en su escenario favorito, en el que se siente como pez en el agua. Pero este Arosa no es ninguna broma este año de mediocampo hacia adelante. Dio respuesta al bofetón del líder. Se puso a carburar, con Manu, Julio y Luis García desajustando por dentro al Bergan. Los de Carballo no sabían si presionar arriba o replegar. Discutían entre ellos y desde el banquillo recibían órdenes para ajustar.
El Arosa, a lo suyo. Consiguió llegar con claridad bastantes veces, sobre todo por banda derecha con el lateral Pacheco. Siempre con acciones elaboradas, moviendo el balón por dentro o de un lado a otro para encontrar la superioridad en el lado contrario. Le faltó finalizar. Demasiados centros sin remate, sin nadie atacando el primer palo. Y lanzamientos que ni siquiera hicieron trabajar a Christopher, los repelió la sólida pareja de centrales formada por Caridad y un Marcos que regresó a la que fue su casa el año pasado.
A la media hora, en una pared entre Carlos Torrado, siempre incisivo a pesar de actuar de lateral a pierna cambiada, y Sylla acabó con el capitán local derribado por Caridad cuando se iba en el mano a mano ante el portero. Amarilla y pitada al árbitro de la grada, ayer con más de mil personas, exigiendo otro color en la cartulina.
El Bergan dejó de achicar agua cuando cambió a falta de diez minutos para el descanso a un 4-4-2. Cano se puso en punta con Rivera y Sáez pasó a banda izquierda. Al fin el equipo se estiró, cesando las oleadas locales hasta el descanso.
Todo lo hablado en el vestuario del Arosa en el intermedio se vino abajo nada más comenzar la segunda parte. Fueron tres jugadas en apenas noventa segundos que demuestran lo que es el Bergantiños, pura pegada.Saque de centro, balón diagonal largo, disputa ganada y falta lateral. Lanza Diego y ocasión clara que acaba en córner. En el saque de esquina, entra Borja Facal en carrera, jugada clásica, y remata de cabeza perfecto al fondo de la red. Minuto 46 y 0-2.
Fue demasiado duro para los locales. Habían sufrido en Santiago la semana anterior, pero salieron airosos. Esta vez la situación sí era acorde al Tourmalet del calendario. El Arosa quedó aturdido, como es lógico. Cañi rozó el tercero tras una jugada de saque de banda.
A partir de ahí el Bergantiños se sintió más cómodo si cabe, juntó sus líneas y dejó sueltos a sus puntas, con Rivera feliz con espacios. El Arosa persistió, pero le costó muchísimo meterle mano al líder. Sus llegadas eran contadas. Rafa Sáez movió ficha antes de la hora de juego con un doble cambio. Se fueron Chiqui, cojeando tras recibir un pisotón, y Pacheco. Entró Mauri en punta, que no acaba de integrarse, y Mou en mediocampo, reordenando varias posiciones. El Arosa empezó a dominar en la medular, empujando al Bergan hacia su campo. Figueira dio entrada a Granada para equilibrar la inferioridad numérica por dentro, Cano pasó a banda de nuevo.
El Arosa no estaba creando ocasiones, pero apareció Julio entre líneas para poner a Sylla en situación de correr. El senegalés, antes de pisar área, fue derribado de nuevo por Caridad, que vio la segunda amarilla. Diego pasó a central. Fue en el minuto 68. El momento más delicado del Bergan. Y apareció por primera vez en el partido Christopher para volar a la escuadra y evitar el gol de falta directa de Cristóbal Juncal.
Aún contra diez, al Arosa le costó conseguir una secuencia continuada de llegadas, sobre todo porque Rivera le dio aire a su equipo. El delantero es muy inteligente, ganó despejes, los aguantó, sacó faltas, incluso armó alguna contra. El Bergantiños, poblado de pivotes, volvió a tener a Cristopher salvador en el minuto 79. Llegó Torrado a línea de fondo por la izquierda, donde acabó desfondado a Facal, remató Luis García y salvó el portero. La tercera y última gran opción de entrar en el partido de los locales fue en el 84. En un penalti catedralicio de Marcos a Mou que vio todo el campo, menos el árbitro y el asistente. Un golpe claro, como el que dio el Bergan a la liga en el partidazo de A Lomba.

Manu Rodríguez, expulsado en vestuarios

El árbitro ourensano Manuel Casanova Cudeiro expulsó con roja directa en el descanso al segundo entrenador del Arosa, Miguel Domínguez, y al término del partido al jugador Manu Rodríguez. Una sensible baja para el duelo ante el Racing de Ferrol de confirmarse la sanción por parte del Juez Único de Competición.

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