El nuevo reto del equipo es “no bajar la exigencia pese a las lesiones y a la llegada de las derrotas”

La primera derrota en A Lomba de la era Piscis y, sobre todo, la superioriodad mostrada por el Somozas han servido para que todo el mundo perciba con claridad la verdadera realidad de las cosas. Una realidad que el entrenador viene reiterando desde el inicio de liga. El Arosa es un recién ascendido cuyo principal y único objetivo a día de hoy es mantenerse y consolidarse en la categoría. Así lo han repetido por activa y por pasiva en el vestuario pero el extraordinario arranque de liga invitó a soñar a todo el mundo. Y lo cierto es que la situación (cuarto puesto y solo dos derrotas) sigue invitando al optimismo, pero con moderación y sabiendo que “estamos en Tercera y acabamos de llegar”.
El Arosa pudo confeccionar un buen equipo, pero con las limitaciones lógicas de un presupuesto ajustado, y por ello es obvio que sin las obligaciones de otros clubes. Sin las obligaciones pero con la misma autoexigencia. Ese es el reto que se marcan ahora mismo dentro del vestuario. “Tenemos que mantener el nivel de exigencia porque si el equipo baja en trabajo, intensidad, concentración, ambición... podemos pasarlo mal”. Un nivel de exigencia que tienen claro que no puede bajar pese a la llegada de las derrotas y de las lesiones de jugadores muy importantes. Precisamente entienden que ahora mismo es cuando más se deben exigir. “Tenemos que seguir compitiendo cada partido como hemos hecho hasta ahora”. Y es que Piscis y todos en el equipo tienen muy claro que esas premisas son las que “nos han traído hasta aquí”. n

El nuevo reto del equipo es “no bajar la exigencia pese a las lesiones y a la llegada de las derrotas”

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