Una obra de arte de Pedro Beda acaba con la maldición de Vilalba

Una obra de arte de Pedro Beda acaba con la maldición de Vilalba
Pedro Beda celebra con sus compañeros el golazo que dio los tres puntos al Arosa ayer en Vilalba | juan acha

Las rachas están para romperlas y eso fue lo que hizo el Arosa ayer en la alfombra de A Magdalena, en Vilalba, donde no ganaba desde hace 18 años y llevaba seis derrotas y un empate sin goles en sus últimas siete visitas tras su regreso a la categoría. Una obra de arte del brasileño Pedro Beda marcó la diferencia. Un gol tempranero que fue la puntilla a un inicio de partido en el que esta vez las decisiones arbitrales no perjudicaron a los visitantes. Este triunfo con el que el equipo de Rafa Sáez mete la cabeza en la zona de play-off deja también alguna sombra. Y es que en la segunda parte en superioridad numérica durante muchos minutos el Arosa sufrió, siendo determinante el portero Manu Táboas con sus intervenciones en jugadas de balón parado.

El partido empezó con dos acciones polémicas en el área del Arosa. En el minuto tres tras un centro al segundo palo, tocó Cuadrado al punto de penalti donde remató Sandá y el balón dio en el cuerpo de Manu Rodríguez, los locales reclamaron penalti pero el árbitro, muy cerca, dejó seguir. A los seis minutos, gol anulado por fuera de juego polémico a los locales. El Arosa no acabó una acción de ataque por banda, los chairegos armaron una contra que finalizó Buyo con tiro al fondo de la red pero el línea levantó la bandera.

El Vilalbés fió sus opciones a robar y transitar rápido, el Arosa trató de desplegarse con juego combinativo. Así llegó el 0-1 a los diez minutos, una genialidad de Pedro Beda. La acción larga la empezó con un buen envío largo y cruzado Trapero hacia Róber, que recibió en banda derecha y conectó con Julio, el canterano metió un balón dentro del área por abajo a Pedro Beda, el brasileño hizo un control orientado para hacerse hueco entre una nube de piernas y se sacó un zurdazo que se coló por toda la escuadra, un auténtico golazo, el cuarto de su cuenta particular en liga.

El tanto obligó a reaccionar al Vilalbés, que decidió subir la línea de presión. Durante algunos minutos el Arosa no leyó bien esa situación y se complicó bastante en la salida de balón. Manu Rodríguez, muy atento en sus funciones de pivote defensivo, sostuvo al equipo tras pérdidas peligrosas en esta fase del partido.

Las llegadas del equipo de Simón Lamas en la primera parte fueron contadas, pero con sensación siempre de peligro, aunque sin ocasiones. En el 29, los hermanos Varela hicieron daño en banda derecha, pero Pedro García llegó atento para impedir el remate de Cuadrado, que la echó fuera muy forzado.

Los 4 córnes seguidos

Superada la media hora del partido el Arosa encadenó cuatro córners consecutivos, la zaga local se mantuvo firme y no permitió opciones de remate a gol. Pero estas acciones hicieron que el Arosa empezara a dominar en campo contrario, logrando que el partido se jugase cerca del área del Vilalbés, sin permitir robos del rival en campo propio. Cada vez que entró en juego Pedro Beda el Arosa mejoraba sus acciones. Tuvo dos ocasiones para el 0-2. La primera a balón parado en una falta lateral que lanzó Julio y remató de cabeza en plancha Róber, pero le salió centrado y atajó Javi Pita en el 38. En el 42, otra opción del equipo de Rafa Sáez, centró Adrián Gómez, tocaron de cabeza Pedro Beda y Róber, y el juvenil Raúl, otra vez titular y haciendo kilómetros, optó por rematar de cabeza en área pequeña, pero le salió demasiado flojo cuando estaba completamente solo.

El Vilalbés en la segunda parte mantuvo su apuesta por balones largos sobre Cuadrado, prolongaciones y atacar los espacios, a la que vez transitaba rápido cada vez que el Arosa se equivocaba en mediocampo. Así llegó un aviso, carrera de Jose Varela y disparo alto por la derecha.

La expulsión

El equipo local se quedó con diez en el minuto 52, Javi Varela llegó tarde en mediocampo y derribó a Jorge Sáez, el árbitro le mostró la segunda amarilla. En superioridad numérica el Arosa pasó a dominar y a controlar el juego, sin que el Vilalbés llegase al área de Táboas durante bastantes minutos. Fueron buenos minutos de los visitantes, sin pasar apuros pero sin mostrar el colmillo.

A los veinte de la segunda parte el técnico local Simón Lamas trató de reactivar a su equipo dando entrada a Ángel. El Vilalbés dio un paso adelante y empezó a recuperar balones en campo contrario, generando situaciones de balón parado, mientras el Arosa bajó muchos enteros. Viendo el cariz que había tomado el partido, el entrenador local arriesgó con la entrada de Diego Rey por el lateral López a falta de veinte minutos. El primer cambio del Arosa llegó en el minuto 73, Suso, que acabaría expulsado, dio el relevo a Julio Rey, para entonces el dominio y las llegadas locales eran la constante. Parecía que era el Arosa el que estaba con diez.

El Racing Vilalbés comenzó a encadenar llegadas, haciendo méritos para el gol. De hecho estuvo muy cerca de lograrlo a falta de un cuarto de hora, a la salida de un córner, Buyo enganchó un zurdazo desde fuera del área y el balón golpeó en el poste. También a balón parado lo intentó Cuadrado con un disparo lejano que despejó Manu Táboas. El Arosa jugó los últimos minutos con defensa de cinco, defendiendo su mínima renta y sin ninguna opción de contraataque. En el noventa de nuevo Táboas evitó el empate a disparo de falta de Cuadrado, mientras que Trapero, atento en el rechace, también molestó lo suficiente a Moreda. En la penúltima acción del partido el Arosa se quedó con diez, en el 91. Suso vio la segunda amarilla por una falta a Make. No hubo tiempo para más. Segunda victoria seguida a domicilio del Arosa y 7 puntos de los últimos 9.

Una obra de arte de Pedro Beda acaba con la maldición de Vilalba

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