Un penalti con gol y expulsión en el minuto 25 dejó sin opciones al Céltiga

Un penalti con gol y expulsión en el minuto 25 dejó sin opciones al Céltiga
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Poco pudo hacer el Céltiga ante el Porriño, pero no tanto por el nivel del adversario sino por las circunstancias del partido, que se le puso muy cuesta arriba ya a los 25 minutos, cuando un penalti con expulsión por ser último hombre casi dejó sentenciado el choque. El central del Céltiga Álex derribó a Aarón, que se disponía a encarar a Ruchi y el árbitro decretó la pena máxima y aplicó a rajatabla la norma mostrándole la roja al futbolista local. Y para colmo el propio Aarón acertó en el penalti. 25 minutos de partido, 0-1 para el Porriño y el Céltiga con uno menos. Situación esta que descolocó a los isleños. Y para colmo diez minutos más tarde llegó el segundo, también de Aarón. Desde el banquillo se optó por no hacer ningún cambio y el equipo quedó con una defensa de tres hombres. Janeiro se atrevió en una subida por dentro, perdió la pelota y el Porriño aprovechó la autopista y el consiguiente desajuste en toda la línea defensiva. Tarán envió un paso al otro lado, Bolo no midió bien y Aarón aprovechó el regalo para controlar con el pecho y batir a Ruchi por bajo. 0-2 y más difícil todavía.

Lo mejor era que llegase el descanso. Ahí Ricardo Dios reajustó el equipo mandando a Carlos (hasta ahí mediapunta) al puesto de central, aunque con ello se perdiese algo de presencia ofensiva, pero es que era necesario variar el rumbo de los últimos minutos de la primera parte, que hasta el fatídico minuto 25 había tenido dominio alterno y las dos únicas ocasiones habían sido del delantero local Dieguito.
Los isleños ganaron equilibrio e intentaron generar peligro para marcar el gol que les metiese en el partido, y tuvieron una buena opción en el minuto 52, pero Dieguito no llegó a rematar el balón cedido con el pecho por un compañero y ahí se esfumaron las opciones locales. De hecho, el Porriño tuvo el encuentro perfectamente controlado y si no ganó por una goleada fue porque Aarón no estuvo acertado en las tres ocasiones clarísimas (solo ante Ruchi) que tuvo, más otra de Quini igual de clara. n

Un penalti con gol y expulsión en el minuto 25 dejó sin opciones al Céltiga

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