Un punto con sabor a victoria

Un punto con sabor a victoria

g. sánchez 
ribadumia

Un punto de oro. El Ribadumia rescató un empate ayer ante el Barco gracias a un gol en propia puerta en el minuto 89. Fue el 2-2, un resultado que hizo justicia a un partido con dos partes distintas. El Ribadumia fue mejor en la primera. Ahogó al Barco con su presión. Minimizó al rival, cargado de jugadores de talento y experiencia en categorías superiores, y tuvo las mejores ocasiones. Cuatro, concretamente. Marcó Changui antes del descanso. En el segundo tiempo, con el viento a favor y el rival más cansado, el Barco subió un par de marchas y le dio la vuelta al marcador en dos jugadas largas y elaboradas. De equipo con recursos. El Ribadumia, en un ejercicio de fe y quemando todas su naves (acabó con 4 delanteros, un media punta y dos defensas), empujó, jugó y logró el premio. Sigue su sufrido y meritorio camino hacia la permanencia. 
Los locales jugaron con numerosas bajas. Manu Bugallo de última hora, debido al fallecimiento de su abuela. David Sierra tuvo que recomponer la defensa, donde también faltó Miguel Vázquez. El Barco trató de inicio de hacerse con el balón y meter en su campo al Ribadumia, pero no lo consiguió. Fracasó en su presión adelantada, al contrario que los locales que dificultaron mucho la salida del balón del rival. 
Fue el Ribadumia el que tuvo las mejores oportunidades, llegando con más claridad merced a la movilidad de Changui y al buen criterio para triangular en mediocampo. A los nueve minutos la tuvo Nando tras pared con Changui. Solo unos segundos después el lateral zurdo ourensano Omar se confió en su cesión al portero y Changui, muy listo, interceptó el pase pero remató demasiado flojo. Fue el segundo aviso.  El propio Changui tuvo dio el tecero a pase de Jon. Perdonó en el mano a mano. 
A la tercera Changui ya no falló. Minuto 40, los locales sortearon la presión visitante con criterio, utilizado la banda. El balón llegó a Nando, que sirvió un pasoesobre el desmarque de Changui. El veterano boirense se coló entre los centrales y le ganó la partida en el mano a mano esta vez a Macía, al que batió por debajo de las piernas. El 1-0 hizo justicia al descanso.
La segunda parte comenzó diferente. Con el viento a favor y la presión local menos intensa, el Barco mejoró mucho. Subió un par de marchas en el ritmo del juego y remontó gracias a dos acciones largas y elaboradas. El 1-1 llegó en una internada al espacio del lateral derecho Rubén Arce, recibió en el área, recortó a Arán y con la zurda la puso lejos del alcance de Manu Táboas, que sustituyó ayer al lesionado Javi Sánchez.
El 1-2, mediada la segunda parte, también fue en jugada larga y elaborada. Con el otro lateral como protagonista en la izquierda. Omar ganó línea de fondo, recortó a Rodri Silva y centró al segundo palo donde cabeceó Rodri, el mejor del partido, al fondo de la red.
David Sierra trató de reanimar a su equipo con los cambios. Entró Borja Peña y el juego se niveló. Luego fue metiendo artillería. Primero Julio Rey y después Agus por los dos laterales. El Ribadumia acabó con los dos centrales atrás, más Borja Peña en el cierre, y cuatro delanteros. Le salió bien. Avisó Changui, cuyo pase de gol no llegó a Nando. Y en el minuto 89 llegó el 2-2. Julio rey abrió a Agus, al que se le echaba en falta en el campo mucho antes. El portonovés recibió en la izquierda, condujo en diagonal y desequilibró hasta habilitar a Hugo, cuyo centro chut envió al fondo de la red Pablo Corzo. Otro tanto que hizo justicia. El Ribadumia suma un punto con sabor a victoria y mejora un puesto pese a las bajas. Ahora esperan dos salidas: Bouzas y Barbadás. Nadie dijo que el camino sería fácil.

Un punto con sabor a victoria

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