“Me quemé mucho en el Arosa. O me iba o acabaría dejando el fútbol”

“Me quemé mucho en el Arosa. O me iba o acabaría dejando el fútbol”

Adrián Camiño Iglesias (Vilagarcía, 17/05/1987) vuelve el domingo a A Lomba en las filas del Ribadumia para enfrentarse al Arosa, en el que militó las últimas siete temporadas. Héroe del ascenso, capitán y  máximo goleador histórico en liga del club con 104 goles, el centrocampista  habla con sinceridad de los momentos dulces y amargos de su pasado arosista y de su nueva e ilusionante etapa en A Senra.

- Tras siete temporadas en el Arosa, ¿qué significa volver a A Lomba?
- Algo especial siempre es, se lo dije a los compañeros y al míster. Pero también un partido más y muy difícil.

- Este verano dio la impresión de que se marchó del Arosa un instante antes de que le fueran a abrir la puerta...
- Yo tenía decidido desde Navidad, creo que desde el partido en Boiro, que yo en el Arosa no iba a continuar. La gente no me creía, ni mis amigos. Pero lo tenía decidido porque una de dos, o me iba a otro equipo o iba a acabar dejando el fútbol. La decisión la tenía tomada. El año pasado lo pasé muy mal en muchos sentidos. Tenía que buscar un cambio. No estaba disfrutando, me iba para casa los domingos tras los partidos amargado, incluso tengo llorado. Tenía que irme. Ahora estoy en una etapa nueva y estoy feliz. No me arrepiento de haberme ido. Me están saliendo bien las cosas y vuelvo a ir a entrenar con ilusión.

- ¿A qué achaca la inquina hacia usted, a veces con insultos, de una pequeña parte de la afición en los partidos de A Lomba?
- Yo creo que me equivoqué, y así lo reconocí públicamente, con una foto y un comentario en las redes sociales. Tengo un carácter que a veces digo o hago cosas que luego me arrepiento. Pero eso ya venía de atrás. En el club me pusieron varios muertos y creo que nadie me respaldó, quitando a algún jugador de la plantilla que sí dio la cara por mí. Tanto el presidente como algún directivo no dieron la cara por mí y cargué con muertos que no me correspondían... Que si yo hacía las alineaciones, que si el tema de los porteros con la marcha de Javi Sánchez o cualquier otro problema. Me dolió porque yo siempre defendí a mis compañeros y Manolo sabe como soy y durante los siete años que estuve en el club lo di todo por el Arosa.

- ¿Qué fue lo mejor y lo peor de esta larga etapa?
- Lo mejor, el ascenso. En un año difícil en el que empezamos mal y nadie creía que podíamos remontar. Lo peor fue la lesión, lo pasé mal esos seis meses sin jugar. 

- Dio la impresión de que nunca recuperó el nivel de juego al que estaba en ese inicio de temporada justo antes de lesionarse...
- Yo creo que los dos últimos años en el Arosa me sobraron. Tenía que haberme ido antes. Me arrepiento. Ahora en Ribadumia estroy disfrutando y creo que vuelvo a ser el de antes. Estoy con ganas y confianza y físicamente bien. 

- En el Arosa siempre se habló mucho de sus estados de forma. ¿Ahora ha bajado peso, no?
- Sigo con el mismo peso del año pasado, incluso he subido algo. Me miden la grasa corporal y estoy perfecto. Mi constitución es la que es.

- Hace una década marcó en A Lomba con el Céltiga y muchos aficionados del Arosa todavía recuerdan aquella efusiva celebración. Si el domingo marca, ¿cómo lo celebrará?
- No tengo pensado nada. Si le marcas a un exequipo y lo celebras  a la gente no le tiene porque parecer mal. Yo si marco, trataré de estar tranquilo.

- Supongo que vive más relajado como jugador del Ribadumia qué como capitán del Arosa...
- No es nada de otro mundo ser capitán del Arosa, lo que pasa es que se dimensiona todo y se cree que se es más que un club de Tercera, cuando la realidad es la que es. En el Arosa había presión porque se hacían castillos en el aire. Nos fijaron el objetivo de la fase de ascenso cuando en la liga había 8 o 9 plantillas superiores a la nuestra. El Ribadumia es un club humilde, es diferente. Aquí todos los directivos trabajan todos los días a nuestro lado y para nosotros, cosa que en el Arosa no ocurría. Y el objetivo es salvarnos y lo tenemos muy claro.

- Muchos reproches para la directiva del Arosa...
- No, yo lo único que les reprocho es que cuando tenían que dar la cara por la plantilla, no la dieron.   

- ¿Qué recibimiento espera?
- Pues ni lo pensé. Creo que es un partido para disfrutar. Venimos a un campo difícil ante un rival con buenos jugadores en todas las líneas. Llevan cinco jornadas sin perder y ganando en campos complicados.

- ¿Le gustaría volver al Arosa algún día?
- Como jugador no. Quizá con la base o ayudando a la directiva puede ser, pero como jugador tengo claro que no quiero. Me quemé mucho. 

- ¿Qué expectativas tiene con el Ribadumia?
- A nivel individual me adapté muy bien al juego de Sierra. Le agradezco que me llamara y apostara por mí y estoy muy contento. Estamos haciendo méritos para más, quitando la segunda parte del Bergantiños. Creo que podemos estar en mitad de tabla sin pasar apuros. 

- Demasiadas bajas en defensa para el derbi...
- Sí, sobre todo la de Miguel, que es un jugador importantísimo, pero no podemos lamentarnos por las bajas y hay que competir.

- ¿A quién destacaría del rival?
- A Rivas, un jugador fundamenta, a Óscar, que el año pasado nos dio muchísimo, y luego a Sylla, que hace sus goles y físicamente es muy potente. En general, desde el portero hasta la delantera con Hugo, cualquiera puede hacernos daño.

“Me quemé mucho en el Arosa. O me iba o acabaría dejando el fútbol”

Te puede interesar