Rafa Saez (Pontevedra, 2/4/1962) cumple siete meses en el Arosa. Inmersos en el parón navideño liguero, el entrenador hace balance de la primera parte de la temporada, analiza la situación que se encontró en el club tres décadas después de su etapa de jugador y habla de la afición, del equipo y de la categoría, antes de volver al trabajo diario el miércoles día 2.
Después de medio año en el club, ¿qué sensación tiene?
Desde el principio la decisión la tuve muy clara y cuando apenas llevaba seis días en el Arosa me di cuenta de que había acertado porque hacía bastante tiempo que no era feliz en el fútbol, debido a que tiene muchos avatares y circunstancias que lo rodean.
La afición tiene una pasión extraordinaria, impresiona toda la gente que acude al campo
Del club en el que fue jugador hace tres décadas al que se encontró como entrenador ahora, ¿qué cambios destacaría?
En los años que jugaba yo, el Arosa marcaba el ritmo en Tercera División, pero no encuentro diferencias importantes en el club al comparar ambas etapas, veo bastantes paralelismos, veo que la gente de la calle, la afición, tiene una pasión extraordinaria, me impresiona la cantidad de público que acude al campo, además también veo un gran grupo humano, un vestuario tremendamente unido, armónico, con gente con compromiso que suma.
¿Se arrepiente de haber marcado las máximas ambiciones clasificatorias?
No tenemos porque renunciar ni asustarnos por hablar de ciertos objetivos, para nosotros pelear por el play-off es una ilusión, la tenemos todos, los jugadores, la directiva y la afición, es positivo que todos tengamos esa ilusión de aspirar al máximo.
¿Qué balance hace de estos 18 partidos?
Ha habido de todo. En cuanto a números, tenemos 30 puntos a falta de una jornada para cerrar la primera vuelta, son unos buenos números pero es cierto que los equipos que nos superan en la clasificación llevan unos números bestiales, un ritmo muy alto. Por méritos podíamos tener más puntos, queremos mejorar estos números en la segunda vuelta a medida que avance el campeonato. En lo futbolístico tenemos cosas que mejorar, llevamos una cifra de goles encajados que no son indicios de un equipo que quiera estar arriba, sobre todo en las situaciones que encajamos, con empate a cero dándole la iniciativa en el marcador a los rivales, es algo que debemos evitar porque es díficil remontar. La cifra de números marcados es buena. La propuesta de juego es atrevida y valiente, tratando siempre de buscar la portería contraria y es algo que conseguimos hacer en la mayoría de los partidos.
¿Cree que es necesario reforzar al equipo con fichajes?
Nosotros dijimos desde que empezamos la pretemporada que hasta el día 31 de enero que se cierra el plazo estamos siempre en disposición de mejorar el equipo, esto va más allá de los resultados, siempre que exista una posibilidad de mejorar debemos hacerlo, pero tienen que darse dos circunstancias. Por un lado el aspecto económico, todos sabemos que el club ahora mismo pasa por una situación díficil debido a un tema extradeportivo, y después encontrar los jugadores que mejoren el nivel de los actuales. Todos los jugadores que trajimos fue con el ánimo de tenerlos en el equipo hasta el 30 de junio, no tenemos ningún interés de que ninguno abandone la plantilla, salvo casos puntuales como el de Javi Acuña que saldrá cedido porque necesita tener minutos.
¿La distancia con el play-off es remontable?
Nuestra idea es estar cerca, para llegar a los 7 u 8 últimos partidos a la distancia para pelearlo, no está fácil pero no lo vemos imposible.
¿Está contento con el rendimiento de jugadores que llegaron para ser importantes?
Como en cualquier equipo los jugadores tienen ciclos de rendimiento, estoy contento porque cuando uno baja su rendimiento podemos reponerlo con otro que está trabajando bien. Es cierto que cuando confeccionamos la plantilla trajimos jugadores pensando en que flotaran alrededor de la figura de Oumar Sidibé, para nosotros era el ancla. Un futbolista diferente, que nos daba un trabajo diferente a los que incorporamos, digamos que más jugones, y eso lo hemos arrastrado en varios momentos de la competición y nos ha penalizado en algunos partidos. Pero fuera de eso, estoy contento con todos los jugadores, la satisfacción que tengo no es de que en un partido estén más o memos acertados, sino por su trabajo diario, por su compromiso y por como entrenan.
En esta liga hay 7 u 8 equipos que podrían pelear por salvarse en Segunda B
¿Le ha sorprendido el alto nivel de exigencia de la categoría?
Hay un nivel de equipos impresionante, conozco muchísimo la Segunda B y veo que en esta liga de Tercera hay 7 u 8 equipos que podrían competir por salvar la categoría en el Grupo I de Segunda B.