10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El Arosa cosechó el domingo en Cangas ante el Alondras su tercera derrota consecutiva y la quinta jornada sin ganar desde que empezó el nuevo año. El equipo está en caída libre, es noveno, ya apartado de la pelea por el play-off, y por delante aún queda mucha liga en la que necesita cortar su dinámica para evitar males mayores. “Todo el mundo tiene motivos para estar cabreado, disgustado y enfadado, es cierto que los que tenemos más cerca la oportunidad de revertir la situación somos nosotros, la afición bastante hace con ir a A Lomba, sufrir y apoyar, no le podemos pedir nada”, explica Rafa Sáez dada una dinámica de resultados que no se producía en el Arosa desde 2015.
El entrenador pontevedrés no tiene reproches para los jugadores por lo sucedido en O Morrazo, donde su equipo volvió a perder de penalti. “El equipo estuvo bien en especial en la primera parte, en los primeros veinte minutos tuvimos tres ocasiones, pudo existir penalti a Sylla, el partido empeoró en la segunda parte, la jugada del penalti condicionó el resto del encuentro, el partido se abrió después y no encontramos los espacios que dispusimos en la primera parte”. Sáez hizo cambios en el once significativos, sobre todo dejando en el banquillo a Manu Rodríguez. “Apostamos por otra fórmula para jugar con dos delanteros, surtió efecto y defendimos mejor y corrimos contraataque, fue una manera de mover el árbol y buscar soluciones”.
La mala racha del Arosa coincide con semanas de entrenamientos con la enfermería llena y varios futbolistas entre algodones. Pablo González no pudo jugar en Cangas y Trapero acabó lesionado con una contusión en el tabique nasal que una radiografía descartó daños mayores. “Toda la semana fue muy mala, forzamos la presencia de Pablo en el banquillo pero no estaba ni para diez minutos, el partido no me disgustó, la actitud de los jugadores fue excelente, nos quedamos otra vez sin premio”. Saéz es consciente de que “estamos en una situación preocupante” y considera que “el partido del domingo con el Silva es decisivo, va a representar mucho, ganando estabilizamos la situación y frenamos el impacto y si no lo hacemos vamos a tener un problema”.
Sáez considera que un resultado positivo es lo que realmente necesita su equipo en estos momentos, más allá de mejorar una u otra faceta del juego. “Debemos seguir comprometidos con nosotros mismos, buscar esa victoria que necesitamos, ganar un partido es la llave que desbloquea esta situación de la que nos está costando salir”. El Silva, que tiene solo un punto menos que el Arosa, llegará a A Lomba el domingo (17 horas) mermado por las expulsiones ante el Compostela de Lorusso, Scalon y Michi Leal, además Cata también cumplirá sanción por ciclo de amarillas.
