Un recibimiento de campeón tras un accidentado Nacional

En una competición de remo en banco fijo son muchos los factores que puedan hacer que un barco se quede a las puertas del éxito. En Vilaxoán lo saben muy bien. Les ocurrió el pasado año en el Campeonato de España de bateles con su tripulación de promesas femenina, apartada del oro con polémica. Y se repitió la historia en el Nacional de este año celebrado el fin de semana en Sestao, donde el club arousano fue la gran atracción al presentarse con el mayor número de tripulaciones de entre todos los clubes participantes, nada menos que cinco. “Un motivo de orgullo”, dicen desde el club, que además manifiesta la labor de formación que se lleva a cabo en O Preguntoiro con un centenar de remeros de diferentes edades.

En Sestao las promesas se quedaron el sábado a las puertas de la final, al igual que los cadetes, descalificados al entrar por estribor cuando eran el mejor tercero. Juveniles, absolutas e infantiles remaron por las medallas el domingo. Todos sin suerte. Las juveniles fueron en la peor calle y en la virada cuando estaban inmersas en la lucha por las medallas, tocaron las palas del barco de Chapela, por lo que fueron eliminadas. Las absolutas iban segundas cuando cometieron un error al virar que les costó muy caro. Acabaron últimas. La mala fortuna se cebó también con los infantiles, los grandes favoritos al título. Al empezar se les salió un remo y perdieron bastantes segundos. Luego hicieron “un regatón” para acabar subcampeones, un resultado que sabe a poco dado su potencial.

Pese a todo, el domingo a las 23 horas, cuando la expedición de más de treinta deportistas llegó a Vilaxoán, el recibimiento fue de campeones por unas doscientas personas, entre ellos el edil de Deportes Argimiro Serén. Un reconocimiento al trabajo más allá de los resultados, donde la figura del entrenador Miguel Ángel Alcalde es clave. De forma altruista le dedica unas ocho horas al día al club, su pasión.