Recuperar sus señas de identidad, reto del Arosa

Recuperar sus señas de identidad, reto del Arosa
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Reencontrarse con su mejor versión es el objetivo del Arosa el domingo en A Lomba ante el Negreira. En las tres últimas derrotas el equipo de Piscis ha descuidado sus señas de identidad: intensidad, presión y solvencia defensiva. Tanto el cuerpo técnico como los jugadores quieren recuperarlas cuanto antes. Conscientes de que les devolverán a la senda de triunfos.
Mientras el presidente Manolo Abalo cierra filas en torno al equipo, pidiendo públicamente unidad entre todas las partes del club y que la afición anime el domingo, Piscis ha enfocado el trabajo semanal para recuperar la agresividad perdida los últimos encuentros. En A Grela el pasado domingo el Arosa manejó bien el balón en la primera parte. Pero le faltó, sobre todo tras el descanso, igualar el elevado ritmo de juego que impuso su rival. 
Desde que el entrenador portonovés llegó al  equipo en febrero de 2013, el Arosa se ha caracterizado por ser difícil de batir. Los técnicos contrarios siempre han destacado su intensidad, su consistencia como bloque y sus peligrosas y rápidas transiciones ofensivas. Diseñando mecanismos para no dejarle correr y obligarle a realizar ataques más posicionales. Curiosamente, la asignatura pendiente y la gran demanda desde la grada de A Lomba al equipo, y en la que ha centrado gran parte de sus esfuerzos esta temporada el técnico. Tanto la intención como la mejoría fueron evidentes en los primeros partidos, con el del Bergantiños como mejor ejemplo. 
Sin embargo, en este proceso de reciclaje, lento y discontinuo, el Arosa ha olvidado en las últimas semanas las armas con las que se ganó el respeto en la categoría y que le permitieron ser sumamente competitivo. “Si no jugamos al 110% somos un equipo normal”. Así piensa el entrenador. Activar a los futbolistas para que vuelvan a imponer un alto ritmo, sobre todo en la presión, es ahora mismo su quebradero de cabeza.
Y es que el Arosa apenas ha podido contragolpear en los últimos partidos. Volver a ser incisivos y solidarios para recuperar balones es la clave para el portonovés. El regreso de Sylla, tras cumplir la sanción, y posiblemente el de Eloy, aunque todavía no está en plenitud física, pueden jugar un papel fundamental en este sentido ante el Negreira, que llega sin el sancionado Mariño y con el vilalongués Javi Otero y el goleador Quintairos como grandes amenazas.
El presidente no descartaba ayer que Jorge Pérez pudiese jugar el domingo, a pesar de sus molestias en una rodilla (sufre un esguince). Tanto Abalo como Piscis están convencidos de que la mala racha de resultados es puntual y que el equipo invertirá esta dinámica. Tienen plena confianza en la plantilla y el trabajo semanal es el mejor aval.

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