“Las relaciones con el Arosa no son malas, les toca a ellos ahora dar el paso”

-¿Volveremos a ver algún día al Arosa en la fase final del AF7?
- Las relaciones con el Arosa no son malas, pero sí mejorables, teníamos que poner todos de nuestra parte, nosotros algo ya pusimos y ahora le toca a la otra parte dar el paso. Yo también quiero que el Arosa esté en la fase final, que nadie se olvide de que los parimos en el seno del Arosa, pero que sepa todo el mundo que nosotros no nos fuimos ni robamos el torneo como se dice, sino que fue porque entregamos el torneo al club y la directiva no lo quiso. Entonces había dos opciones, o deshacerlo o montar una entidad legal para poder realizarlo, y no se hizo otra cosa. La decisión de que el Arosa no viniera era puntual de un año, porque tuvimos que bajar a 16 equipos y había dos clasificados de oficio (Pabellón y Areosa). Teníamos  6 de oficio de los 16, esa decisión que se valoró y que no es para sentirse orgulloso, es más, la votación en la organización fue 14 a 12, era una decisión puntual de un año, pero se enquistó de tal manera que acabó en el juzgado. De aquellas lluvias vienes estos lodos, pero no fuimos nosotros quienes los provocamos.

- ¿Es una situación irreconducible?
- Yo pienso que no, pero la recondución pasa por determinadas cuestiones ahora mismo dadas las circunstancias pasadas. Nosotros invitamos siempre al Arosa a la previa y nunca vino, el Racing de Ferrol vino este año por primera vez y se clasificó. Directamente a la final lo van a tener muy difícil, al menos de momento. El Arosa tiene el mismo derecho que el San Martín o el ED Arousa, por ejemplo, que también son clubes del Concello.

 - Pero este torneo nació en el Arosa...
- Sí, pero pasaron una serie de circunstancias que cambiaron las cosas cuando entregamos el torneo y no lo quisieron y acabaron llevándonos al juzgado y otros menesteres.

 - ¿Siguen enfrentados?
- No, al menos por nuestra parte, durante todo el año colaboramos con el primer equipo, por ejemplo, les dejamos material para entrenar, y eso se entiende como una forma de tender puentes para el entendimiento y para tratar de limar asperezas. En ese mismo sentido esperamos que la otra gente también lo demuestre, es una corriente que de momento no se ha producido pero nosotros estamos abiertos al entendimiento. n

“Las relaciones con el Arosa no son malas, les toca a ellos ahora dar el paso”

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