La renovación de Ricardo, “desta semana non pasa”

Cuando Ricardo Fernández llegó al Villalonga a principios de diciembre el equipo estaba en puestos de descenso tras las primeras quince jornadas con solo 12 puntos. Cambiar de rumbo y de dinámica no fue sencillo. De hecho, los celestes solo pudieron sumar un único empate en los primeros cinco partidos del técnico meisino en el banquillo. Llegó entonces el parón navideño, la posibilidad de hacer algún retoque en la plantilla (llegaron Javi Acuña, Dani y Fran Campos) y sobre todo trabajar y entrenar. La metamorfosis fue increíble.  El Villalonga, que despidió un 2018 para olvidar con el agua al cuello (antepenúltimo con 13 puntos en 20 partidos), resurgió. Y de qué forma. 

Es el mejor equipo de la categoría en lo que va de 2019. Invicto en tres meses. Ganó 10 partidos y empató 2 en 12 jornadas. Unos números que le convierten en uno de los mejores del fútbol gallego en el nuevo año. Con 32 puntos de 36 posibles, los celestes ya están en mitad de la tabla, prácticamente salvados a falta de seis partidos. “É probable que con Ricardo dende o comezo agora estariamos a loitar por ascender”, dice el presidente Marcelo Muñiz. “Aínda que no fútbol nunca se sabe, equivocámosnos este ano, son cousas que pasan”, comenta el presidente sobre la apuesta fallida por Ramiro Sorbet, al que no le acompañaron los resultados.

Marcelo Muñiz tomó las riendas del club de San Pedro este verano, con el objetivo de seguir saneando las arcas y aspirar a estar lo más arriba posible. Cuando las cosas se torcieron le tocó sufrir la cara amarga del fútbol. “A nivel persoal paseino moi mal, foron noites sen durmir e tiven que ir ao médico”, recuerda el mandatario. Pero con el fichaje del nuevo entrenador, que llegó procedente de su querido Zacande, todo se arregló. “Hai que darlle as gracias a Ricardo, tamén aos xogadores,  que están a facer un gran traballo. O cambio de actitude foi grande, ademáis os triunfos e a dinámica positiva tamén axudaron”.  

Llegados a este punto, el presidente quiere atar cuanto antes la renovación del técnico, gran artífice del resurgir celeste. “Desta semana non pasa, temos que falar xa”, dice un Muñiz. “Fixo un traballo excepcional”, reconoce el presidente, que con la permanencia en el bolsillo quiere empezar a  asentar las bases de la próxima temporada. “O ambiente no clube agora é moito mellor, xa se ven outras caras e non hai tantas críticas por parte dos socios”. 

Dificultad en O Grove
La reacción que experimentó el Villalonga, también el Xuventude Sanxenxo, que ya acarician la permanencia, contrasta con la situación de los dos clubes de la península meca. El Unión Grove, penúltimo con 20 puntos a falta de 7 partidos, tiene pie y medio en Primera. El Amanecer, con seis derrotas seguidas, está amenazado por la más que probable  cascada de descensos de Tercera.