El Ribadumia gana a la ruleta rusa

El Ribadumia gana a la ruleta rusa
Diario de Arousa-2019-01-28-033-9101a8d9

Ocho jornadas después el Ribadumia se reencontró con la victoria en un partido extraño en el que tuvo que marcar 5 goles para doblegar al colista Porriño en A Senra. El equipo de Luis Carro, aún sufriendo hasta el final, se hizo con los tres puntos, aunque sigue en puestos de descenso porque Boiro y Polvorín también ganaron en esta jornada. 

El partido empezó con nervios e ambos equipos e intercambio de imprecisiones, pero a los seis minutos Aarón hizo el 1-0 al rematar oportuno un centro desde la izquierda. De inmediato reaccionó el colista, cuya propuesta de juego no es para nada rácana. Benja en un mano a mano y Claudio con un buen disparo se toparon con las intervenciones de Roberto Pazos hasta que el minuto 19 llegó el 1-1.  Edu batió al portero cambadés tras un pase de Benja con la zaga del Ribadumia dejando muchos huecos.


El 1-1 dio paso a otra fase incisiva del Ribadumia, que se lanzó a por el gol y lo consiguió mediada la primera parte cuando Fandiño batió en el mano a mano a Miguel en una jugada en la que se le vieron también las costuras a los visitantes.
Los aficionados que se dieron cita en A Senra no tuvieron demasiado tiempo para asimilar lo ocurrido y superada la media hora el Porriño logró el empate 2-2 por mediación de Benja tras recibir un pase por arriba de Aarón. Con este resultado se llegó al descanso.


Lejos de corregir los desajustes, los dos equipos siguieron ofreciendo opciones a su rival para marcar. Fue un correcalles, sin control en ningún momento. El Ribadumia salió beneficiado de este panorama y Aarón hizo el 3-2 a placer, pero solo dos minutos después, en el 57, el Porriño dio respuesta por tercera vez en el partido merced a la calidad de Claudio Giraldez, que marcó de falta directa.


Restaba todavía más de media hora de juego y el ritmo no decayó. El Ribadumia logró en el 61 el 4-3, en una acción de Monchito que acabó enviando al fondo de la red un Fran Fandiño que cinco minutos después habilitó a Eloy para que marcara el 5-3. Parecía entonces que la situación quedaba solventada para los aurinegros,
pero el gol de Tubo en una falta lateral a falta de seis minutos llevó la incertidumbre y el sufrimiento al campo, al banquillo y a la grada. Caramés, con un remate que lamió el larguero estuvo cerca del 5-5, también Eloy a la contra pudo acabar con el sufrimiento, pero su remate fue cruzado. Hasta que pitó el final el árbitro, los locales no se tranquilizaron. La victoria, aún en estas circunstancias tan extrañas al encajar 4 goles, les permite sacarse un peso de encima antes el difícil duelo que les espera en O Barco

El Ribadumia gana a la ruleta rusa

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