El Ribadumia ni siquiera probó al portero ourensano

El Ribadumia defendía liderato en Ourense, concretamente en el campo de Velle, pero el que realmente parecía ser el primero de la tabla era el filial ourensanista, que ayer superó en todo al conjunto ribadumiense. Le superó en juego, en intensidad, en ambición y en goles. Cierto que todo se le puso de cara a los locales a los pocos segundos. Sacaron de centro, enviaron un balón largo, Pajarillo salió fuera del área, tocó con la mano y la falta metió la pelota por toda la escuadra en la falta. Un gol que congeló las ideas del Ribadumia, ya muy enfriadas por la temperatura gélida del lugar.
A partir de ahí no hubo apenas noticias del Ribadumia, que ni siquiera inquietó al portero local, un mero espectador en todo el partido. Changui estuvo ausente porque no llegaron balones arriba y la consecuencia no podía ser otra que la derrota. Que pudo ser más abultada porque el Ourense B tuvo un puñado de buenas ocasiones. Toni hizo el segundo en el 55 con un disparo en el que pudo hacer más Pajarillo y ya no hubo partido.