El Ribadumia no tuvo fluidez

Estreno amargo del Ribadumia en liga al perder ayer ante la UD Ourense con un solitario gol de Joni que llegó al inicio de la segunda parte. Los ourensanos, arropados por su público, numeroso y animoso, se llevaron el máximo premio en un partido muy nivelado y de pocas ocasiones. A la derrota se le sumó al final la lesión en la rodilla derecha de Cerqueiras como notas negativas de un debut para olvidar.
El partido empezó bien para los locales, que salieron con la fluidez en el juego mostrada ya en pretemporada. El equipo de Luis Carro tuvo dos buenas ocasiones para marcar en los primeros diez minutos. En ambas con Rubén Cerqueiras como protagonista. Pato Guillén despejó a córner el zurdazo del ayer extremo derecho aurinegro. Gabi se entretuvo demasiado en área con todo a favor para rematar en otra jugada que nació de la inspiración de Cerqueiras.
A partir del primer cuarto de hora la UD Ourense mejoró, dejó de perseguir sombras, ajustó distancias entre líneas y anuló la propuesta combinativa local. El partido entró en una fase de mucha disputa y juego directo en el que parecieron sentirse más cómodos los ourensanistas. Y dieron un aviso. En el minuto 21, en un balón largo en el que Miguel Vázquez salió perdedor en la disputa aérea. El esférico le cayó franco en el punto de penalti al delantero Adrián, cuyo remate centrado despejó con acierto el meta Ángel Expósito.
Mediado el primer tiempo el Ribadumia ya estuvo incómodo, en un guión de partido no deseado y con dificultades para progresar. Salvo un remate de Monchito a pase de Fran Fandiño, tras recuperar y sortear la presión visitante, el equipo de Luis Carro no estuvo demasiado cerca del gol. La UD Ourense tampoco exhibió nitidez para generar ocasiones, eso sí, jugó con energía, ímpetu y la fuerza que le transmitieron sus numerosos aficionados desplazados a Ribadumia. Germán se adueñó de la medular y Rubén Arce en banda derecha fue el mejor arma ofensiva del equipo de “Tito” Currás.

Segunda parte
La reanudación empezó con ocasiones a balón parado para ambos. Los locales desperdiciaron dos buenas opciones en faltas frontales contra la barrera, mientras que el visitante Germán obligó a intervenir a Expósito tras una falta lateral.
La UD Ourense se adelantó en el marcador en el minuto 53, en una acción de Rubén Arce en la banda derecha. El ex del Arenteiro, siempre desequilibrante, puso un pase raso que cruzó el área pequeña y acabó rematando al fondo de la red Joni lanzándose al suelo.
Tras encajar el gol, el Ribadumia no tuvo capacidad de reacción. Al contrario, fue la UD Ourense la que pasó a dominar claramente el juego y con su buena presión adelantada dio un par de sustos a la afición local. El ritmo alto que consiguieron mantener los visitantes, siempre empujados por el aliento de su afición, fue clave durante esa fase del partido
Luis Carro movió el banquillo e hizo un doble cambio. Con la entrada de Diego Abal y Teti pasó a defensa de tres y logró mejorar las prestaciones de su equipo, que por fin empezó a rondar el área de Pato Guillén.
En el útlimo cuarto de hora a la UD Ourense no le quedó otra que defender en su área ante la ofensiva local comandada por el talento de Teti. Óscar, que entró a falta de once minutos, dispuso de una opción de remate clara que envió desviado.
Lo peor para los locales fue la lesión fortuita de Rubén Cerqueiras en su rodilla derecha en el minuto 88, que además hizo que acabaran el partido con diez sobre el campo, permitendo un final sin sobresaltos para el recién ascendido.