Un sabroso punto en Abegondo

El Ribadumia logró un meritorio empate ayer en Abegondo ante el Depor B. Dani Iglesias adelantó a los locales en la primera parte, que fue de dominio fabrilista, pero tras el descanso el equipo de Gabi Leis tomó el mando y empató por mediación de Padín. El Ribadumia tuvo que hacer tres cambios obligados por lesión, dos de ellos en la primera parte. Por eso el punto en su primera experiencia en la Ciudad del Fútbol deja un dulce sabor a los aurinegros.
El Fabril, aceptable en el primer tiempo, se topó con un Ribadumia experimentado al que ir por debajo en el marcador no le aceleró las pulsaciones. Esperó su momento, lo aprovechó e incluso pudo hacer más daño. Una caída de Remeseiro al costado derecho fue el punto de origen del primer gol. Marcos buscó la espalda de Nelo –parche ante la baja (sanción) del lateral Pacheco– y su zurda no le traicionó. El balón cayó en la cabeza de Cardoso, que cedió a Dani Iglesias. El ‘9’, que no se cansó de correr y batallar en los noventa minutos, conectó un zurdazo violento que se coló cerca de la escuadra, lejos de los guantes de Pazos. Anteriormente y pese a liderar el registro de posesión de balón, el Fabril solo finalizaba con disparos de Cardoso desde fuera del área. El peligro de Ribadumia, al margen del oportunismo de Changui, fue Sylla. Sus galopadas, ligadas a su velocidad y verticalidad, suponían una amenaza intermitente para la zaga deportivista. Mala noticia para Gabi Leis justo antes del descanso: su arma más veloz se lesionó en el minuto 45 al igual que David.
En la segunda parte el Ribadumia llevó la iniciativa y no se descompuso buscando el empate. Una acción muy similar a la del 1-0, un balón aéreo de derecha a izquierda buscando la espalda del lateral alejado, permitió a Changui rematar dentro del área. Veloso se lució con una buena parada pero el cuero quedó muerto. Sin que ningún fabrilista despejase, Padín fusiló para hacer el 1-1. Quedaban veinte para el final y Changui tuvo otra ocasión clarísima en el 79. Con la sangre fría de los grandes delanteros, aguantó con el balón hasta vencer al central. Su tiro lo desvió in extremis el portero salvando el empate