“Salvar al Céltiga era una responsabilidad enorme”, reconoce Piscis

“Salvar al Céltiga era una responsabilidad enorme”, reconoce Piscis
Jose Luis Uhía “Piscis” en el banquillo del Salvador Otero, donde no conoce la derrota desde que llegó al Céltiga | gonzalo salgado

El Céltiga seguirá una temporada más en Preferente. A falta de una jornada para el final de la segunda fase el equipo de Piscis tiene asegurada matemáticamente la segunda plaza de su grupo. El técnico portonovés logró el objetivo con el que llegó a A Illa hace cuatro meses, cuando el equipo llevaba 13 puntos en 15 partidos. “Costó mucho, ha sido uno de los retos más grandes como entrenador porque hubo que intervenir en muchas facetas y fuimos capaces de remar todos en la misma dirección para salvar el escudo del Céltiga”, dice Jose Luis Uhía.

Cuatro victorias, dos empates y una sola derrota en esta segunda fase, a la que le queda un partido, ha sido el bagaje que permite a los rojiblancos continuar en una categoría que perderán este año 8 equipos. La mano de Piscis ha sido clave en estos cuatro meses. “Incidí mucho en aspectos físico, táctico y psicológico. Juntamos muchas piezas para conseguir el objetivo gracias a los jugadores, que son los artistas principales”. El portonovés instauró una ética de trabajo innegociable, como le caracteriza, entrenando cuatro días a la semana al principio. “Era una responsabilidad enorme”, explica.

El Céltiga llegará al último partido el domingo en el Salvador Otero ante el Velle con el objetivo de mantener su fiabilidad como local. “Tenemos que disfrutarlo, no hemos perdido en casa en estos cuatro meses y queremos mantener esa solvencia”. La permanencia del Céltiga es un paso importante para encontrar relevo en la directiva, porque genera certidumbre. “Estamos en un impasse de espera, una vez asentado esperemos que la gente se vaya animando”, dice Piscis. “Este es un lugar con buenas instalaciones para entrenar, la gente te ayuda, y es un sitio para hacer buenas cosas”. A pesar de la permanencia, el futuro del Céltiga sigue en el aire porque tras varias asambleas ningún socio ha dado un paso adelante para tomar las riendas y encabezar un grupo de trabajo. 

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