Subcampeón con la cabeza alta

Subcampeón con la cabeza alta
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No pudo ser. El Ribadumia se quedó a las puertas de levantar el trofeo de campeón de la fase autonómica de la Copa RFEF al caer en la tanda de penaltis ayer en San Lázaro ante el Bergantiños. Hicieron falta 120 minutos de juego, prórroga incluida, y 9 lanzamientos desde los once metros, para que se resolviese una final en la que los aurinegros no merecieron caer. Por juego, ocasiones y por respaldo en la grada de su afición, que se desplazó a Santiago y no cesó de animar. No fue una buena noche desde el punto de penalti para el equipo de Luis Carro. Con el 1-1 en el marcador en la segunda parte, Miguel Vázquez falló una pena máxima, el central padronés también marró en la tanda decisiva, al igual que Fran Matos y  Mota.
Los dos técnicos introdujeron cambios en sus onces con respecto a la liga. Como había anunciado, Luis Carro alineó a Roberto Pazos, Alberto Rey, Rodri y Cheri al lado de otros más habituales como Miguel, Gabi, Santi o Monchito. En el Bergantiños, Miguel Figueira, que maneja una plantilla de solo 18 jugadores en estos momentos, alineó hasta cinco titulares en liga como Baleato, Marcos, Aarón, Granada y Rubén Rivera. Y acabó con ocho habituales la final, al dar entrada a Sáez, Cano y Cañi.
El Ribadumia empezó muy bien, espoleado por su afición, que también estuvo a la altura.En los primeros diez minutos dominó el equipo de Luis Carro, que tuvo dos buenas ocasiones.
El Ribadumia tenía el partido controlado. Hugo no jugó el domingo contra el Laracha porque se casó el fin de semana, ayer  reapareció para hacer un golazo. Marcó de vaselina y con la izquierda en el minuto 33. Con muchísima clase.
Tras el 0-1, el Bergan espabiló. Baleato empezó a enviar balones largos sobre Ekedi y Rivera. El partido pasó a jugarse en el campo del Ribadumia, al que le tocó trabajar sin balón hasta el descanso.
En la segunda parte el Ribadumia tuvo el 2-0, en una acción colectiva extraordinaria, con Gabi de cerebro de operaciones, Hugo asistiendo atrás y Cheri enviando por encima del larguero en el punto de penalti. El Bergan avisó a balón parado, en un remate de Ekedi a falta lateral lanzada por Aarón.  En el minuto 57, Alberto Rey, al que el árbitro perdonó la segunda amarilla, cometió un error al derribar al propio Ekedi en el área. Penalti que transformó el camerunés en el 1-1. 
Tras regalar el empate, el equipo de Carro se rehizo. Apareció de nuevo Hugo, vestido de mago ayer. Hizo una una jugada de dibujos animados, con autopase en el área en una baldosa, y regate en otra antes de ser derribado. Un penalti claro. Lo lanzó Miguel en el minuto 61 y lo rechazó el portero Bugi, sin que Gabi acertase en la segunda opción.
Con los cambios el Ribadumia mejoró, pasó a dominar, pero el Bergan también movería el banquillo y la final se equilibró llegándose al tiempo extra.
Al inicio de la primera parte del tiempo extra, la tripleta atacante del Bergan fabricó el 2-1.Marcó Cañi, tras un balón sueltos después de un pase dentro del área de Cano sobre Rivera. El Ribadumia no se descompuso, cierto que el Bergan perdonó el tercero en varias ocasioes, pero el equipo de Carro jugó con personalidad y entereza y empató en un jugadón colectivo en el minuto 112.  La lotería de los penaltis no empaña al excelente subcampeón. 

Subcampeón con la cabeza alta

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