Tatá, un padrino con legado para el VIII Torneo Cidade de Vilagarcía

Tatá, un padrino con legado para el VIII Torneo Cidade de Vilagarcía
diario de arousa-2019-01-04-040-152654bd

José Fernández Cabeza “Tatá” recoge el testigo de Manolo Jiménez y se convierte en el padrino del VIII Torneo Internacional Cidade de Vilagarcía Benjamín que organizará el Arosa en junio. A sus 81 años, Tatá recibió ayer este reconocimiento  en el club acompañado por el presidente Manolo Abalo, por sus hijos y por su nieto Manu, integrante de unos de los equipos benjamines que jugarán el Cidade de Vilagarcía. El entrenador del primer equipo, Rafa Sáez, el preparador físico y responsable de la base, Miguel Fontán, y los jugadores Julio Rey y Manu Rodríguez, ambos formados en la cantera, también respaldaron ayer a un Tatá que llegó con 16 años al Arosa procedente del Vilagarcía. En total estuvo cinco temporadas en el club, de forma alterna. 


Debutó en el año 1955, jugó 141 partidos y marcó 14 goles. Del Arosa se fue al Ourense también en Tercera, volvió dos años al equipo arlequinado y recaló en el Racing de Ferrol, dos temporadas, una de ellas en Segunda, después se fue al Córdoba, donde ascendió a Primera con el argentino Roque Olsen de entrenador, jugó tres años en el Compostela y volvió al Arosa dos temporadas para colgar las botas con 32 años después de casarse.


Su hijo Nacho también fue un jugador importante en el Arosa saliendo desde la cantera, donde da sus primeros pasos ahora el joven Manu. “Son una generación familiar en el Arosa, un orgullo para el club”, dijo el presidente Manolo Abalo. “Valoramos la antigüedad y trayectoria, hay otros que también merecen apadrinar el torneo y les llegará el turno en próximo años, este le tocó a Tatá y quiero darle las gracias por aceptar esta distinción”.


El padrino se mostró entusiasmado. “Me cogió tanto de sorpresa que no me lo esperaba, fue una alegría muy grande porque  el Arosa lo llevé siempre en el corazón, estuve en otros equipos y siempre hablaba del Arosa y de mis compañeros, tengo unos recuerdos imborrables,  siempre me ayudaron y me sentí querido”. 


Tatá, que jugaba de volante a pierna cambiada y destacaba por su clarividencia, explicó que hace sesenta años al jugador de la cantera también se le exigía mucho desde la grada. “Era así y estoy de acuerdo,   yo era muy querido pero había partidos que también me llamaban de todo, mi madre era la primera que me criticaba cuando las cosas no me salían bien”. La primera vez que jugó de visitante en una A Lomba a rebosar en un Arosa - Ourense, primero contra segundo, marcó el gol de la victoria visitante. “Fue una casualidad marcarle al Arosa, el Ourense tenía un equipazo, con jugadores que eran de Segunda, llevaba la liga de calle”. 


De su año en  Córdoba, donde le costó jugar a las órdenes del argentino Roque Olsen, que ganó dos Copas de Europa de jugador y tuvo una larga trayectoria de entrenador, recuerda “lo bonito que fue el ascenso”, también el carácter del técnico, “era muy disciplinado, muy serio, muy recto, en el fútbol a veces hay que serlo”.


Tatá también fue una figura que marcó a varias generaciones que hace treinta años empezaron en la Escuela de Fútbol de Jose Manuel Gómez. “Fui uno de los promotores, también entrené a un equipo juvenil, había chavalitos que daba gusto educarlos, era feliz entrenándolos”. Con su bagaje, no es partidario de “estar encima” de su nieto ni machacarlo a consejos. “Le gusta, tiene pasión por el fútbol, tiene clase, con él no me gusta hablar y decirle que es bueno o malo, a los niños no hay que darles palmaditas, el jugador sale solo, la ilusión lo es todo”.


Tatá será el padrino de una edición que puede marcar un punto de inflexión en el torneo, tras la salida del club de Paco Ozores, alma máter desde que nació el evento y que llevará a cabo uno similar una semana antes de la mano del Ribadumia. “Vamos a mantener el formato de todos los años, la idea es que el club mantenga el torneo que es donde debe estar, intentaremos hacerlo lo mejor posible para Vilagarcía”, dijo el presidente, que anunció también la “profesionalización” que llevará a cabo el Arosa en su estructura para organizar este tipo de campeonatos porque “los directivos y los jugadores estamos de paso, pero el club y el torneo deben permanecer y ser serios”.

Tatá, un padrino con legado para el VIII Torneo Cidade de Vilagarcía

Te puede interesar