“Temos moito que cambiar”, dice Núñez en su regreso al Céltiga

“Temos moito que cambiar”, dice Núñez en su regreso al Céltiga
Manolo Núñez empezó ayer su tercera etapa como entrenador del Céltiga | mercedes rolán

El Céltiga presentó ayer a Manolo Núñez como nuevo entrenador, sustituye a Edu Charlín, que dimitió la semana pasada junto a su cuerpo técnico debido al distanciamiento con la plantilla confeccionada por él mismo. Núñez, a sus 60 años, regresa por tercera vez al Salvador Otero. Lo hace tras pasarse una temporada en blanco luego de entrenar en Preferente a Atios y Domaio. Es una vuelta a casa. En condiciones similares a las que aterrizó en las dos anteriores etapas, con la temporada empezada. En 2004 sustituyó a Juan Laxes, ascendió al equipo a Tercera y se despidió tras tres temporadas en la categoría nacional. En 2011 llegó en Preferente, al proyecto armado por Jose María Rial, ascendió a Tercera al año siguiente, pero no pudo mantener la categoría en la liga más fuerte de las últimas décadas. En total, siete años en un club del que dice sentirse “un afeccionado máis”.


Ayer se dirigió a la plantilla en una charla en la que puso los puntos sobre las íes. No hubo entrenamiento. Solo palabras. El primer reto de Núñez es rodearse de un preparador físico “da miña confianza” y de un entrenador de porteros. El segundo, cambiar la imagen que ofreció el Céltiga en A Senra, donde estuvo presente. “Non vin equipo, foi todo decepcionante, non só o resultado, vin un grupo de xente que saíron a non sei qué, non hai nada rescatable, saín disgustado como afeccionado e preocupado como adestrador, hai moito que cambiar e traballar”.
La actitud de los jugadores desagradó al ourensano. “Foi impropia da categoría”. Por eso envía un mensaje nítido. “Quero xente comprometida e implicada, non me importan os nomes, os xogadores teñen que dala cara e traballar, en caso contrario abrirémoslle a porta”.


Núñez, experimentado, trae un mensaje infalible. “Hai que cambiar e traballar moito, o esforzo que fai a directiva tense que ver recompensado con outra actitude no campo”. Inicia esta etapa “ilusionado e responsabilizado”, sorprendido también con la llamada porque “só levaban cinco partidos e o plantel confeccionouno Edu, pero el decidiu dar un paso a un lado”.


Tendrá que hacerse con un vestuario que está bajo la lupa tras lo sucedido con Charlín. Solo Javi y Camiño estuvieron a las órdenes de Núñez. “Só espero que o Céltiga esté nos postos que se merece o esforzo que fai directiva e que a afección se sinta representada”.

El Arosa y los errores
Seis jornadas de liga han revelado que el Arosa ha perdido solvencia defensiva respecto a la temporada pasada. La sombra de Aitor Díaz es alargada. El club decidió prescindir del experimentado central marinense en verano. Y de momento, lo echa de menos. El domingo en A Coruña, otra vez endeblez y concesiones atrás. Encajando en otra acción a balón parado y regalando un penalti. Otero pidió contundencia en A Grela, pero el equipo no la ofreció.


Sin seguridad, empaque y tensión defensiva en la primera línea es muy difícil ser regular cada domingo. En este primer mes y medio, Rivas, en su día pivote defensivo reconvertido, ha tenido como pareja en el eje de la zaga a Sidibé, otro mediocentro tirado atrás, a Marcos, lateral izquierdo por naturaleza, y a Vitra, el único central puro de la plantilla, pero joven y sin la experiencia y el dominio aún del juego aéreo que demostró Aitor en sus dos temporadas en A Lomba.


El Arosa, generoso en su propuesta, expone mucho con la pelota, pero encaja sin que sus rivales hagan demasiado. El entrenador acabó enfadado ante el Silva porque se repitieron errores. Llegados a este punto, los jugadores deberán elevar su rendimiento y prestaciones para acabar con las concesiones.

Otro derbi
A Lomba acoge el domingo a las 17:30 horas un nuevo derbi. El Arosa recibe al Ribadumia. Segundo duelo de rivalidad consecutivo para los de Luis Carro, que lograron su ansiada primera victoria ante el Céltiga. Esta vez los goles reforzaron las sensaciones y el buen juego del equipo aurinegro, que es capaz de hacer muchas cosas de mérito con el balón. Hugo marcó su segundo gol, Josiño y Santi jugaron a un nivel altísimo, y en defensa el equipo apenas concedió nada un Céltiga muy gris. Un baño de confianza para el Ribadumia de cara a su visita a Vilagarcía el domingo, donde tiene mucho que ganar, puesto que la presión la tiene el Arosa por ser local.

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