Tensión en carretera al entrar por ambos carriles en el puente

El viento norte hizo especialmente difícil la circulación de los ciclistas por el puente de A Illa, soplando de manera lateral. El paso por el viaducto fue uno de los más tensos de la carrera. Aún en O Terrón, hubo una caída justo antes de entrar al viaducto, que tampoco se realizó según lo previsto.
Los ciclistas accedieron por ambos sentidos, obviando los separadores centrales que, justamente, delimitaban ambos carriles, uno de entrada y otro de salida, por la posibilidad de que los corredores más rezagados se cruzasen con los de cabeza. Aunque esto no ocurrió,  el error complicó la situación en el extremo isleño: A la salida del puente, un descapotable de la organización circulaba en sentido Vilanova y se topó con el pelotón de frente, así que no tuvo otra que andar varios metros marcha atrás, con los ciclistas hacia él. Los seguidores contemplaron la escena con estupor.
Tras el paso por el centro de A Illa, la comitiva ciclista volvía a pisar el puente de vuelta hacia el continente, esta vez sí, respetando la separación de carriles y accediendo solo por el derecho.
Pese a todo, el operativo de tráfico discurrió más tranquilo de lo esperado. A primera hora de la mañana hubo una colisión por alcance en el acceso al puente en Vilanova y algo de tráfico, pero desde las 14 horas, las cosas cambiaron. El anuncio del corte disuadió a la mayoría de conductores de usar el puente en esas horas y la calma era casi absoluta ya en el centro.
Hacia las 16 horas se cerró definitivamente el tráfico. Los ciclistas llegaron al puerto hacia las 17:10 y media hora más tarde no había en la villa más rastro del operativo que las vallas del puente, con el tráfico ya abierto. A las 18 horas, los operarios comenzaban su retirada, vaciando de agua que ayudó a contrapesar los separadores plásticos centrales. El dispositivo para devolver el puente a la normalidad seguía al cierre de esta edición.