10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
A las 8.30 horas parte el Arosa hoy destino a Asturias donde esta tarde se mide a la UD Llanera en la vigésima jornada de liga de Segunda RFEF. El partido comienza a las 16.45 horas (Footters TV) y viene marcado por su relevancia en la pelea por la permanencia y porque es el primero de los tres antes rivales directos que tiene que jugar el Arosa en los próximos siete días. Una buena parte del discurrir de la segunda vuelta va a depender de lo que suceda esta semana. Si el Arosa la salva con nota ganará tranquilidad para lo que resta de liga.
Jorge Otero no quiere ni hablar del partido del miércoles ante el Arenteiro. Solo centra sus pensamientos en el de esta tarde. Seis puntos le saca el Arosa a la UD LLanera. En A Lomba en la primera vuelta hubo empate sin goles, por lo que hoy también está en juego el golaverage. Los dos equipos están en buen momento anímico. El Arosa ganó al Marino en el 93 el domingo pasado y la UD Llanera levantó un 0-2 ante el Navalcarnero en su último partido en el Pepe Quimarán, el campo más pequeño de la categoría.
El Arosa intentará adaptarse al escenario. El plan lo tiene claro y hablado. Ahora falta la segunda parte: ejecutarlo. “Sabemos lo que nos vamos a encontrar. Hay que estar muy concentrado y saber que cualquier balón es peligroso”, advierte Otero, consciente de que en un campo con escasos 48 metros de ancho un simple despeje, un pase o un control no demasiados certeros pueden salir muy caro. El Arosa intentará ofrecer una versión pragmática, pero sin olvidarse de echar el balón a la superficie sintética en buen estado del Pepe Quimarán. “De inicio tendremos que jugar más directo, pero eso no significa que a lo largo del partido puedan aparecer espacios y habrá momentos en los que podamos tener el balón y combinar”.
Durante toda la semana el Arosa se ha mentalizado para ejecutar un plan. Incluso algún día cambió de campo de entrenamiento, ejercitándose en A Pelada, para adaptarse al escenario del partido. La viveza, ya que el tiempo para pensar y ejecutar cada acción es mínimo en espacios reducidos, es clave para los arlequinados, que en lo que va de temporada jugaron dos partidos en superficie sintética que se saldaron con derrotas por la mínima. El Arosa viaja con bajas importantes en la medular. Sobre todo la del extremeño Alberto Martín. Un jugador que equilibra al equipo, domina el juego aéreo y multiplica su presencia en la zona ancha del centro del campo. Tampoco estará Diego Diz, sancionado. Sí viaja Pablo Porrúa, una vez dio negativo en los test a final de semana y pudo completar con el grupo las dos últimas sesiones. “Son bajas importantes pero no tengo duda de que los que salgan lo van a hacer bien”.
Jugadores como Pedro Beda, Jorge Fajardo, Pedro García o Sidibé ganan enteros como alternativas para
entrar en el once respecto al último partido.
Ni el madrugón para viajar en el día ni las peculiares características del campo sirven de excusa para el Arosa. Así lo manifiesta el propio entrenador. “Estamos haciendo lo que más nos gusta, que es jugar al fútbol. Independientemente de como sea el viaje y del campo. Son situaciones que hay que afrontar como futbolista y como entrenador. No es el campo que nos gustaría pero hay que afrontarlo y para eso estamos haciendo hincapié en temas como la concentración, las segundas jugadas, las distancias y los espacios”. Y es que el partido es una gran oportunidad de alejar a un rival directo y seguir haciendo camino hacia el objetivo. “Sería un paso importante porque estamos en un período de la temporada en el que pueden empezar a marcarse distancias”.
Otero no quiere hablar del partido del miércoles, pero sí reconoce su disgusto y desacuerdo con la decisión de la Federación de desestimar el recurso del Arosa, por lo que el equipo apenas tendrá descanso para preparar tanto el duelo en O Espiñedo como el del sábado en A Lomba con la Segoviana. Unos condicionantes inesperados que se convierten en nuevos quebraderos de cabeza.
