10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El regreso de Sidibé a la competición 26 meses después de sufrir una grave lesión en su rodilla izquierda, que le obligó a pasar dos veces por quirófano y a realizar una larga y laboriosa recuperación, supuso el domingo una victoria más importante que los tres puntos sumados por el Arosa en el campo de O Couto. “Después de dos años de sacrificio y de trabajo volví a sentirme futbolista”, explica el centrocampista burkinés, que se muestra muy agradecido a todas las personas que durante estos dos largos y duros años de incertidumbre estuvieron a su lado ofreciéndole apoyo, ánimo y trabajando con él para conseguir un reto que parecía un imposible.
Una larga lista de personas en la que figuran médicos, fisios, readaptadores, preparadores físicos, delegados, utilleros, compañeros y excompañeros, el presidente del club y otras muchas personas que no solo se han convertido en sus amigos desde que llegó a Vilagarcía hace cinco temporadas, sino también en su familia.
El tesón y el sacrificio del jugador han sido determinantes para volver a la competición tras sufrir una lesión de la que ningún otro futbolista ha podido recuperarse. Y también el contar con un entorno que lejos de dejarlo solo en los momentos más duros, lo ha arropado más que nunca. Un buen ejemplo es el presidente del Arosa, Manolo Abalo, que no dudó en renovar estas dos temporadas a Oumar Sidibé a pesar de que no pudo participar en liga en ninguna de ellas.
Rafa Sáez también puso en valor el regreso a la liga del centrocampista al término del partido del domingo. “Ha superado una lesión gravísima, no había casos de gente que se hubiera podido recuperar para la práctica del deporte, y estamos todos muy contentos por él y por la gente que le ha ayudado, sobre todo los recuperados y toda la gente que ha estado a su lado”.
Sidi saltó al campo de O Couto en el minuto 82. Lo hizo 29 meses después (casi dos años y medio) de jugar su último partido en liga con el Arosa. Con 0-1 en el marcador y la UD Ourense empujando en busca del empate, la exigencia del reestreno era máxima y el futbolista estuvo a buen nivel, ayudando a sus compañeros en la contención, que es lo que pedía el partido en esos momentos. “Voy a seguir trabajando para sumar minutos”, dice con la determinación con la que ha superado la adversidad a 6.000 kilómetros de su familia en Burkina Faso.
La victoria y el regreso de Sidi dan moral al Arosa, que ya piensa en la cita del domingo en A Lomba ante el Ourense CF, su verdugo en las semifinales del play-off. La directiva está a la espera de recibir contestación de la Xunta a su petición de aumentar el aforo de A Lomba pese a las restricciones. De todas formas, de mantenerse el aforo actual de 150 personas, la directiva dará preferencia en este partido a todos los socios que solicitaron entrada ante el Arenteiro y que se quedaron fuera del cupo disponible.
