Un Xuven sin fluidez ni acierto ofensivo prolonga su pésima racha en O Pombal

El Xuven perdió ayer ante el Fundación Lucentum 66-76 en uno de sus peores partidos de la temporada en O Pombal. Sexta derrota consecutiva ante su paciente afición que a falta de tres partidos le obliga a mirar hacia el descenso. Una amenaza cada vez más seria dadas las sensaciones que ofreció el equipo ayer a nivel de juego.  Voluntad existió, pero las cosas no fluyeron en ataque. Penosos porcentajes (3/22 en triples) y un carrusel de pérdidas de balón (21 en total y 9 en un primer cuarto que inició el camino tortuoso).
Desde el comienzo el Xuven jugó a remolque en el marcador, atascado en ataque y penalizado por las pérdidas. Se fue al descanso 16 abajo tras una pobre primera parte (29-45) ante un rival que aún con dudas en su juego, aprovechó las debilidades locales  para encarrilar la victoria. En principio los interiores Kody y Aramburu castigaron en la zona y luego aparecieron jugadores de la segunda unidad para abrir la brecha: Bowie, Jose Luis González con dos triples y Carlos Martínez. Los locales no acertaron desde el triple (1/11 en la primera parte) ni tampoco en la pintura tras rebotes de ataque. A Alberto le señalaron una técnica por protestar antes del descanso, después de que el Xuven encadenara dos pérdidas de balón en ataque, y ya no volvió a aparecer en pista.
El plan de Hoyo en la segunda parte fue tratar de agitar el partido. Apostó muchos minutos por Mike y Max como interiores y los Quintela y Joel por fuera. El Xuven quiso correr, pero apenas pudo.  La idea era cambiar de velocidad para encontrar el demandado acierto y sobre todo la claridad de ideas. Su rival no se alteró. Jugó pausado y siguió atento para cerrarse en defensa mientras su aro continuaba escupiendo los tiros locales: Joel (0/7 en triples y Sergi (1/7).  Primero la diferencia se disparó hasta 17 puntos, pero luego llegó a acercarse merced a la alternancia de errores en un guión donde primó la precipitación. El Xuven entró en el último cuarto 9 abajo (59-59), pero empezó mal, con malas lecturas en ataque. Demasiado bote y acciones forzadas en uno contra uno. Luego entró Shota y  los balones empezaron a ir dentro. El Xuven mejoró y se puso a 7(55-62) mediado el cuarto. Entonces llegaron tres triples seguidos fallados y voló cualquier opción de variar el desenlace.