El Xuven prolonga su agonía

Ni por Semana Santa acaba el calvario del Xuven en O Pombal. El equipo cambadés cosechó ayer ante el CB Morón su séptima derrota seguida en casa, otra vez en un partido muy igualado que se decantó al final merced al mayor acierto en el tiro exterior de los sevillanos, con el ex del Real Betis Tomeu Rigo como verdugo. Pese a perder, el Xuven sigue fuera de puestos de descenso, ya que cayeron todos sus rivales directos. Un pequeño consuelo, si bien en el ambiente ayer en O Pombal todos lamentaban la oportunidad perdida de dar un paso importante hacia la permanencia. La agonía continúa y tendrá un próximo episodio de importancia capital el sábado en Plasencia.

Chiqui Barros apostó por dos canteranos, Juan Carlos Paz y Saulo Sánchez, para suplir al lesionado Pablo Villarejo. Mucho echaron de menos los locales el tiro exterior del cordobés. Y es que el equipo sevillano, sin su pívot Cheik Conde, se cerró mucho permitiendo tiros abiertos, pero el Xuven no estuvo acertado en la primera parte (1/6 en triples). En el primer cuarto el CB Morón hizo daño en el lanzamiento exterior y los locales castigaron en la pintura. Poyatos y Coby anotaron 12 de los 16 puntos locales un primer cuarto muy igualado.

Al inicio del segundo se mantuvo la misma tónica, el Xuven arriesgaba en defensa cambiando en los bloqueos. Los despistes defensivos le costaban caro, con Marco y Tomeu Rigo acertados. En ataque, Poyatos jugando de cara y yéndose hacia dentro fue muy productivo, a pesar de tener enfrente a todo un 2.08 metros de estatura, Orlov. El pívot balear del Xuven se fue al descanso con 12 puntos, mientras que Coby, que jugó con la determinación que requería la cita, dominó el rebote y anotó 10 puntos. Los de Chiqui Barros, aún sin anotar desde fuera, estaban en el partido, 31-33.
En el tercer cuarto se mantuvo la defensa muy cerrada de los sevillanos, en zona bastantes minutos. Fue Samu Barros el que por fin acertó desde la línea de 6.75 metros, pero apareció en el otro lado de la pista con dos triples seguidos Tomeu Rigo, el segundo sobre la bocina, para darle la máxima ventaja en el partido a Morón. 34-41. En un duelo tan igualado, en el que cada balón se peleó como si fuera el último, estar 7 puntos abajo mediado el tercer cuarto era una situación comprometida. El Xuven salió de ella apretando en defensa, endosó un parcial de 7-1 cerrado con otro triple de Samu para encender a su público y cerrar el cuarto solo dos puntos abajo (46-48).

En el último el Xuven consiguió ponerse en ventaja mínima tras un 2+1 de Poyatos. De nuevo Morón volvió a la zona, cerrándose mucho para que Juanchi no pudiese doblar balones en sus penetraciones a los interiores. El Xuven empezó a tener problemas en ataque mientras que Tomeu Rigo sacó su clase a pasear con dos triples seguidos que pusieron 49-53 a los suyos a falta de seis minutos.

De nuevo, momentos críticos para un Xuven en el que el joven Samu Barros asumió los tiros abiertos, con acierto. Dos triples y un canastón del ferrolano, sumado a un tiro de libre de Poyatos pusieron arriba al Xuven a falta de dos minutos, 60-59. El técnico local confió en Estévez en detrimento del activo Coby, dominador del rebote, en los instantes finales. También en Reyes, que aparecía por primera vez en el partido. El Xuven malogró dos ataques con Juanchi forzando demasiado la situación, mientras que Rigo emergió como el jugador decisivo con cuatro puntos seguidos para el 60-63 a falta de menos de un minuto. El triple frontal de Samu Barros, que estaba con la muñeca caliente, lo repelió el aro. A partir de ahí el Xuven tuvo que hacer faltas. Jiménez no falló desde el tiro libre, y pese a un triplazo de Martín Bello que hizo soñar a la grada con la remontada, los sevillanos no tuvieron problemas para asegurar su tercer triunfo a domiciliio.