La coalición PSOE-Podemos sitúa la comida “basura” en el punto de mira

La coalición PSOE-Podemos sitúa la comida “basura” en el punto de mira
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La coalición PSOE-Podemos coloca la denominada comida “basura” en su punto de mira, según se desprende del acuerdo estratégico alcanzado por ambos partidos, que incluso apunta a la adopción de medidas de tipo fiscal para gravar los alimentos menos saludables por parte de España.

La medida estaba incluida en el programa electoral de los de Pablo Iglesias de cara a las elecciones de noviembre, mientras que no se hacía ninguna mención específica sobre esta cuestión en el partido liderado por Sánchez.

En el documento del acuerdo se habla directamente –en el apartado dedicado a los derechos de los consumidores, área que dependerá del ministerio encabezado por Alberto Garzón– de “revisar la fiscalidad de los alimentos ultraprocesados o ricos en grasas y azúcares”, lo que abre la posibilidad de subir el IVA.

El pasado octubre, en el Parlamento de Cataluña se discutió, a instancias de En Común Podem,  la oportunidad de pedir al Gobierno Central un aumento de este gravamen del 10 al 21% para los “alimentos insanos”, y la misma medida también la reclamaron en varias ocasiones por ONG como Justicia Alimentaria.

El texto del acuerdo cita textualmente como objetivo “reducir el impacto de la comida basura”, fijando “obligaciones claras” en un etiquetado que también incluirá el llamado “semáforo nutricional” para reflejar de forma clara el perfil nutricional del producto.

La implantación de este tipo de información en la etiqueta, que otorga colores y letras a los alimentos dentro de una misma categoría –verde para los más saludables frente al rojo para los menos recomendados, está en fase de estudio por parte del Ministerio de Sanidad desde hace más de un año.

El documento programático, sin embargo, no especifica a qué se refiere exactamente cuando habla de “comida basura” ni de alimentos ultraprocesados, por lo que no se conoce el alcance de la medida y representantes del sector alimentario admiten que la propuesta levanta suspicacias, a la espera de conocer detalles.

Durante este año se espera analizar el cumplimiento de los objetivos marcados en el plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas para el período 2017-2020, suscrito por buena parte de la industria con Sanidad para reducir el contenido de azúcar, sal y grasas saturadas en 57 categorías.

La coalición PSOE-Podemos sitúa la comida “basura” en el punto de mira

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