El Corte Inglés ganó en su ultimo ejercicio fiscal, cerrado en febrero, 160,63 millones de euros, el 3% más que un año antes, y elevó sus ventas el 2%, hasta 15.504 millones, con lo que firmó su tercer año consecutivo al alza, según las cuentas del grupo, que apuesta por internet para seguir creciendo.
La compañía elevó su beneficio a pesar de destinar 178,4 millones a su plan de prejubilaciones, al que se acogieron 1.341 personas. De no ser por dicha provisión, el resultado neto atribuido habría sido de unos 294 millones, frente a los 155,93 millones de 2015.
El resultado bruto de explotación (ebitda) mejoró el 7,5% (981 millones), según las cuentas del grupo aprobadas ayer por la Junta de Accionistas, que dio luz verde a todos los puntos del orden del día por “unanimidad”, destacaron fuentes de la compañía.
“Se han asentado las bases para que el grupo vuelva a sus mejores tiempos y a vivir una nueva etapa dorada apoyada en unas cuentas sanas”, apuntaron desde El Corte Inglés, que confía en volver a las cifras previas a la crisis aunque sin fijarse un marco temporal. En 2007, el gigante de la distribución ganó 747,6 millones y facturó 17.989 millones.
La compañía, que mantiene el liderazgo de los grandes almacenes en Europa, confía en cerrar 2017 también con crecimiento gracias, en parte, a la fusión entre El Corte Inglés e Hipercor, operación aprobada por la Junta y con la que prevén ahorrar costes y crecer en ventas gracias a una mejor organización de la oferta comercial.
Optimizar recursos
Durante su intervención en la Junta, el presidente del grupo, Dimas Gimeno, aseguró que seguirán centrados en optimizar procesos internos y recursos y dedicarán “importantes inversiones” para avanzar en su “fundamental transformación digital”. El “gran desafío”, subrayó, es la omnicanalidad –que los usuarios puedan comprar indistintamente en tienda e internet–, algo para lo que El Corte Inglés está mucho mejor posicionado que operadores puramente de ventas en línea, como Amazon, gracias a su red comercial, aseguran desde del grupo.
Para Gimeno, el comercio electrónico no es el futuro, sino que es el presente, y no hay reto “más sugestivo ni más urgente” que enlazar la tienda tradicional con los nuevos canales electrónicos.