Grecia trabaja a contrarreloj para alcanzar un acuerdo con sus socios

Grecia trabaja a contrarreloj para alcanzar un acuerdo con sus socios

El Gobierno griego se muestra optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los socios europeos pese a las reticencias que muestra Bruselas, mientras trabaja a contrarreloj para preparar sus posiciones de cara al Eurogrupo de mañana.

Tras una reunión maratoniana del primer ministro, Alexis Tsipras, con sus colaboradores más cercanos, fuentes gubernamentales señalaron que el Ejecutivo mantiene la esperanza de progresar en las negociaciones frente a las voces europeas escuchadas en las últimas horas.

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, subrayó su inquietud por la situación de Grecia y señaló que “aún queda mucho por hacer” hasta la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.

El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo ser “pesimista” sobre la posibilidad de que ya mañana se encuentre una fórmula para garantizar la financiación de Grecia, una vez concluya el programa de asistencia el próximo día 28.

En el Eurogrupo del pasado miércoles, Tsipras y Dijssebloem acordaron retomar de inmediato las conversaciones técnicas entre Atenas y las tres instituciones internacionales que forman la conocida como troika: la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Para lograr este ansiado pacto, Tsipras reunió el viernes a su equipo más cercano formado por el viceprimer ministro, Yanis Dragasakis, el ministro de Exteriores, Nikos Kotziás, y el de Finanzas, Yanis Varufakis, unos encuentros que se están intensificando durante el fin de semana para perfilar la posición de Grecia en el Eurogrupo.

Tsipras aseguró ayer que se ha dado “un paso importante” en las negociaciones con los socios, aunque destacó que “aún es pronto para hablar de un acuerdo” y que las conversaciones de mañana serán “difíciles”.

Atenas acude al próximo Eurogrupo sosteniendo la propuesta de un acuerdo puente que se financie a través del aumento de la subasta de Letras del Tesoro en 8.000 millones de euros –actualmente el límite es de 15.000 millones– y con los 1.900 millones que el Gobierno reclama al BCE, procedentes del rendimiento de los bonos griegos.

clientelismo

Por otro lado, el Gobierno griego señaló como una de sus prioridades la reforma de la administración pública para acabar con décadas de ineficiencia y clientelismo político, un largo proceso que empezará de inmediato con pequeños pero simbólicos gestos, como la eliminación de aviones, coches y escoltas oficiales. En la presentación de su programa de Gobierno, Tsipras, además de exponer una  ayuda inmediata a los más golpeados por la crisis que incluye alimentos y electricidad gratuita y acceso sanitario universal, avanzó las primeras medidas dirigidas no solo a reestructurar, sino a modernizar la administración.

El Gobierno reducirá en un 30 por ciento el personal de su sede y en un 40 por ciento los escoltas del primer ministro, que dejaran de custodiar a Tsipras para encargarse de la seguridad de los ciudadanos, como recalcó el primer ministro.

Además, pretende reducir al personal asesor, que Tsipras calificó de “ejércitos de consejeros”, vender la mitad de los coches de los ministerios y uno de los tres aviones propiedad del Gobierno. De los 700 coches que posee el Estado se venderán 450, que pasarán a manos del Ministerio de Reconstrucción Productiva, quien los venderá a través de una subasta electrónica.

El Ministerio de Sanidad recibirá el dinero que se recaude de la venta del avión y de uno de los coches blindados de alta gama más caros, unos fondos que se destinarán a reparar 120 ambulancias que están paradas por falta de financiación.

El sistema sanitario es uno de los más afectados por los recortes, ya que casi tres millones de griegos quedaron excluidos por estar más de un año en el paro o tener deudas con Hacienda.

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