Una coruñesa reclama atención especializada para el sarcoma

Una coruñesa reclama atención especializada para el sarcoma
El Ideal Gallego-2019-02-10-013-d326b05e

La coruñesa Carolina Castiñeiras encabeza un grito virtual en change.org a favor de que los enfermos de sarcoma cuenten con un protocolo de actuación para que sus casos estén conectados con los cinco centros de referencia de la enfermedad que existen en España, donde atienden oncólogos especializados. 

Explica la afectada que el Grupo en España de Investigación de Sarcomas (GEIS) acaba de reclamarlo en una reunión al Ministerio de Sanidad, donde le presentaron una hoja de ruta ya que “as persoas que non vivimos en Andalucía, Cataluña ou Madrid, lidiamos con problemas burocráticos para chegar aos centros, xa que a competencia é das comunidades autónomas”. 

Al jugar en diferentes ligas, los enfermos tienen que buscar ellos mismos la forma de que les atiendan estos expertos. Los resultados hablan por sí solos. Cinco años tardan en ponerle nombre a los síntomas. Hasta el 40% de los diagnósticos son erróneos y el 70% de los tratamientos no son efectivos.  

Cuentan en la plataforma donde recogen firmas que uno de 20.000 españoles sufre sarcoma y que “la mayoría de los médicos no lo ve nunca y en un hospital donde hay poco volumen de estos pacientes la experiencia es escasa”. 

Comenta Carolina que no piden que sean tratados en estos puntos referentes, pero sí que sepan que existen. Y es que en su caso, hace diez años que fue operada por primera vez y hace tan solo dos días desde que consiguió “saber o tipo de mutación que teño”. 

Búsqueda
Ella padece GIST (Tumores del Estroma Gastrointestinal). Por el medio, hubo decenas de idas y venidas a Madrid y Barcelona en busca de la fórmula que le permitiera llegar a los médicos con más experiencia en el tema. Hace dos años logró que la vieran en el hospital Vall d´Hebrón ya que su expediente lo pudieron justificar como parte de un estudio genético sobre el mal. Desde que la enfermedad empezó a torcerse hace cuatro años, Carolina no dejó de intentarlo. Había que ponerle barreras y en Galicia “non hai material suficiente”. Señala que existen muchos ensayos clínicos que se cierran porque “non se consiguen un mínimo de pacientes”, y no por falta de interés sino porque no están al tanto de las investigaciones. 

Desde el Colectivo de afectados por GIST tratan de estar en contacto, entre ellos y con gente que está en centros de referencia y acuden a formarse a cursos como el que organizó el Hospital La Paz de Madrid para el manejo multidisciplinar de la enfermedad. Quieren que se aplique una “hoja de ruta” tal y como recomienda la Unión Europea porque aunque “entendemos que hai pacientes que non queren ao non ter a necesidade de trasladarse a estos centros, non podes esperar ao último momento para que te reciban”. 

Exigen que la iniciativa de que los miren allí no debería partir de ellos como hasta ahora porque “moitos enfermos non se manexan nas tecnoloxías, hai xente que carece de todo isto”. 

En concreto, los que padecen GIST responden a una media de edad avanzada que, en general, no se mueve por internet. Se quedan aislados. Así que lo que exigen no es más que la evaluación en estos centros de referencia de sarcoma, que “despois nos traten noutro  pois vale”. 

Conoce a una paciente de Jaén a la que derivaron al de Sevilla, donde la atienden y la llevan en ambulancia “e pasa noite na cidade, aínda que logo o seguimento sexa en Xaén, pero están coordinados por ser da mesma comunidade”. 

Carolina hasta se planteó ir a vivir a Madrid y empadronarse para obtener la tarjeta sanitaria y poder ser asistida por gente especializada: “Era a única maneira”. Cuenta que en todo este tiempo, el hecho de desconocer lo que tenía supuso ir probando con uno y otro tratamiento: “O primeiro non me fixo nada”. 

Ahora lo sabe, pero entonces sufrió igualmente los efectos secundarios sin que la química combatiera su mutación. Porque la investigación camina por terapias diana que disparan directas al cáncer, los médicos que la tratan ya pueden descartar lo que no vale y ella tiene la opción de unirse a nuevas fórmulas.

En change.org casi llegan a las 900 firmas. Les faltan cien para tocar en la puerta del Ministerio de Sanidad y en las de las distintas consejerías Y reiterar su petición. El sarcoma, recuerdan, es un cáncer raro que representa el 1% de todos los cánceres. Aún así, supone el 2% de la mortalidad total de la enfermedad. Carolina trata de llevar adelante un proyecto, el de GEIS y de la Sociedad Española de Anatomía Patológica SEIP_IAP para rebajar las cifras y que los enfermos de sarcoma lo sepan cuanto antes.

Una coruñesa reclama atención especializada para el sarcoma

Te puede interesar