10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
La Fiscalía pidió ayer al tribunal que juzga el proceso independentista en Cataluña que deduzca testimonio de la declaración como testigo del responsable de Difusión de la Generalitat, Jaume Mestre, para que un juzgado ordinario investigue si mintió durante su comparecencia y cometer así un delito de falso testimonio.
Así lo pidió el fiscal Jaime Moreno después de interrumpir su interrogatorio al testigo, ya que este aseguraba no saber nada acerca de la campaña publicitaria conocida como de “Las vías del tren” que llamaba al voto en el referéndum ni cómo se pagó, a pesar de que el representante del Ministerio Público le habló de dos facturas y de que otros testigos le señalaron en instrucción.
“No han cobrado” y “tampoco se pagó” fueron algunas de las respuestas aportadas por el testigo, provocando la extrañeza cada vez mayor del fiscal. Este ha querido saber si las empresas contratadas no reclamaron su dinero por un trabajo ya realizado y en la mayoría de ocasiones Mestre dijo desconocerlo, pero en una ocasión, sobre una factura de más de 80.000 euros, afirmó que no lo han hecho. “¿Les perdonó 80.000 euros?”, inquirió Moreno, sorprendido. “Puede ser” replicó el testigo.
La exasperación del fiscal llegó cuando Mestre comenzó a encadenar respuestas entre el “no” y el “no lo sé”.
En este punto del interrogatorio llegó la primera advertencia del presidente del tribunal, el magistrado Manuel Marchena, quien recordó que “en el Código Penal el delito de falso testimonio no solo castiga no decir la verdad”, sino también “alterarla sustancialmente con inexactitudes” o “silenciando hechos” en sus respuestas a las partes personadas en el procedimiento.
Marchena hizo constar que los magistrados eran conscientes de que había preguntas del fiscal que estaba “eludiendo”, por lo que pidió que cumpla la obligación que tienen los testigos en un procedimiento judicial de decir verdad.
El fiscal prosiguió, pero tras seguir obteniendo respuestas que no se salían de un “no lo sé” y un “no lo recuerdo”, comunicó al tribunal que no iba a formular más preguntas a Mestre y pidió que se deduzca testimonio para que un juzgado ordinario investigue si el testigo mintió.
También declaró ayer que el ex secretario general de Diplocat Albert Royo quien admitió que esta entidad pagó los gastos de “expertos” que se desplazaron voluntarios a Cataluña por el 1-O para “hacer un análisis académico”, pero no como “observadores internacionales”, pese a que la Generalitat los presentó así.
Se trata de la primera ocasión en que la cuestión de los observadores entra en escena en el juicio del procés, un aspecto clave para las acusaciones.
