El Gobierno ha fijado que la utilización de cualquier tipo de mascarillas sea obligatorio a partir de hoy en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad de al menos dos metros.
Así lo establece una orden firmada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que recoge el BOE de ayer, en la que se especifica que quedan excluidos los menores de seis años. Eso sí, su utilización es “recomendable” para aquellos entre tres y cinco años.
Entre las excepciones también se cuentan las personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla y personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados.
Asimismo, no estarán obligado a su utilización aquellos que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
Su uso tampoco será obligatorio en el desarrollo de actividades en las que, por su propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla como, por ejemplo, la ingesta de alimentos y bebidas. Por último, esta orden exime de la utilización de protección a las personas que aludan a causas de fuerza mayor o a una situación de necesidad.
El Ejecutivo justificó la medida “por la capacidad que han demostrado las mascarillas para bloquear la emisión de gotas infectadas”, sobre todo cuando no se pueden mantener dos metros. l