La infanta se desvincula de los negocios de su marido porque “confiaba” en él

La infanta se desvincula de los negocios de su marido porque “confiaba” en él
GRA022. PALMA DE MALLORCA, 08/02/2014.- La infanta Cristina seguida de su abogado, Miquel Roca (i), a su llegada a los juzgados de Palma para declarar como imputada en el caso Nóos. Tras descender del vehículo, la infanta ha recorrido unos m

La infanta Cristina explicó ayer durante seis horas y media de declaración judicial por el caso Nóos que se desentendió de la gestión de Aizoon, la empresa que creó al 50% con Iñaki Urdangarin, porque confiaba plenamente en su marido, según informaron fuentes jurídicas.

En su declaración como imputada en los juzgados de Palma ante el instructor del caso, José Castro, doña Cristina se desligó de la administración de la sociedad familiar y aseguró que no participó en ninguna actividad del Instituto Nóos, la entidad a través de la cual Urdangarin presuntamente malversó fondos públicos.

Para su comparecencia, la infanta permaneció durante poco más de ocho horas en los juzgados de Palma, a los que llegó a las 09.58 horas en un coche que descendió la rampa de acceso y luego, tras salir del vehículo, recorrió a pie unos metros para entrar al edificio judicial. Tanto a su entrada como a su salida, a las 18.11 horas, doña Cristina se mostró sonriente y saludó a los medios de comunicación.

Durante las cinco horas de detallado interrogatorio de Castro, el primer juez que ha imputado a un miembro de la Familia Real española, la infanta admitió que hizo gastos personales con la tarjeta de Aizoon porque entendía que no era ilegal y detalló que dispone de tres o cuatro tarjetas de crédito.

Negó que ella o su marido tengan ninguna cuenta en paraísos fiscales y que el motivo de su presencia en la empresa que compartía con su marido fuese actuar de escudo ante Hacienda, algo que hubiera rechazado por principio.

También a instancias del magistrado, aseguró que cuando el asesor del rey José Manuel Romero le pidió en 2006 a Urdangarin que abandonara el Instituto Nóos, ella entendió que se trataba de evitar la mala imagen que podía acarrear que la entidad se viera envuelta en polémicas políticas, pero no pensó que su marido hiciera nada ilícito.

De hecho, defendió que su esposo es un hombre escrupuloso en sus actividades y que ha actuado de manera correcta.

Asimismo, la infanta manifestó que los 1,2 millones que recibió de su padre para la compra de la casa del matrimonio en Barcelona son un préstamo que está devolviendo poco a poco.

exhaustivo

Tras el interrogatorio del juez, que fuentes jurídicas coincidieron en definir como “exhaustivo”, doña Cristina respondió a más de un centenar de preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que se opuso a la imputación al entender que no existe ningún indicio de que pudiera haber cometido delito fiscal y blanqueo de capitales.

En un gesto de reproche a Castro, Horrach exhibió a la declarante el auto en el que el magistrado rechazó la imputación cuando la solicitó hace dos años el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, una resolución en la que el juez aseguraba que no había ninguna razón para imputarla.

A preguntas del ministerio público, la infanta dijo coincidir con las razones para no imputarla que entonces expuso el magistrado, quien, en réplica, le ha preguntado por los otros argumentos que esgrimió posteriormente para sostener su citación como imputada.

En sus respuestas a la Abogacía del Estado, reafirmó que era completamente ajena a la gestión fiscal de Aizoon y que su propia declaración de la renta se la hace desde siempre un asesor de la Casa Real.

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