Pontón teme que la sentencia de las estatuas “impida” reclamar Meirás

Las primeras reacciones a la sentencia de un Juzgado de Madrid que da la razón a los Franco en relación con la propiedad de las estatuas de Abraham e Isaac revelan cierta desazón en Galicia. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, se mostró especialmente preocupada ante la posibilidad de que este dictamen “poda ser utilizado como escusa para non reclamar Meirás”. Porque “o que non podemos facer neste momento e dar nin un paso atrás, pola contra, temos que dalos todos cara adiante”, dijo Pontón.

Para la política nacionalista la sentencia contra el Ayuntamiento de Santiago muestra “unha xutiza entregada á defensa dos privilexios do franquismo” y que “a involución democrática agravada por unha dereita ‘botada ao monte’ tamén actúa na xustiza”, continúo Pontón. “Como pode ser que nunha semana se dirima que as estatuas non se devolvan ao seu lexítimo propietario, que é o Concello de Compostela?”.

Ante esta situación, alertó de que la sentencia se pueda utilizar como excusa para no reclamar la propiedad de Meirás, el histórico inmueble de la escritora Emilia Pardo Bazán en Sada, y recordó que a “Os 19 de Meirás”, las personas vinculadas al BNG y movimientos sociales denunciadas por los Franco por acceder al pazo durante una protesta en la que reclamaban su devolución a patrimonio público: “Non imos permitir que a extrema dereita xudicial nos meta medo nos xulgados” y, en este sentido, reiteró su compromiso con estos ciudadanos y apeló a seguir reclamando “o que é xusto, que os bens que se roubaron durante o franquismo se devolvan aio pobo galego, desde as estatuas ao pazo de Meirás”.

El año 2018 acabó casi como empezó respecto a Meirás. En las primeras semanas del año, la pretensión de los siete nietos del dictador de vender el pazo cuando aún no se habían cumplido dos meses de la muerte de su madre, Carmen Franco Polo, “sacudió” Galicia. Según las primeras informaciones, los herederos, encabezados por Carmen Martínez-Bordiú y Francis Franco, estarían dispuestos a desprenderse de la propiedad, donde desde hace casi un año permanecen Abraham e Isaac, por unos ocho millones de euros, si bien la inmobilaria cántabra encargada de la operación nunca confirmó si en el precio se incluían las estatutas del Mestre Mateo. 

Hace poco más de once meses, el 2 de marzo de 2018, durante la primera visita a Meirás tras la constatación de la voluntad de los Franco de vender el inmueble, El Ideal Gallego se encontró con la enorme sorpresa de que Abraham e Isaac, las esculturas del Mestre Mateo, que habían estado expuestas en Santiago hasta solo unos días antes, estaban en Sada. En la capilla de Meirás. Las autoridades lo consideraron “otra provocación” de los Franco.