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jueves | 25 abril | 2024
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont exigió ayer “la liberación inmediata” de todos los miembros del Govern cesado que se encuentran encarcelados en España y llamó al diálogo para resolver la situación catalana.
Lo hizo en declaraciones a los medios de comunicación tras abandonar, a las 13.51 horas, la cárcel alemana de Neumunster por orden del Tribunal Regional Superior (OLG) de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, que le puso en libertad bajo fianza de 75.000 euros.
A las puertas del centro penitenciario, Puigdemont pronunció unas palabras de agradecimiento en alemán y se dirigió a los presentes en inglés y sin aceptar preguntas. “Es una vergüenza para Europa tener presos políticos”, declaró Puigdemont, que aseguró que ha confiado siempre en la justicia europea, de la que destacó su compromiso con los derechos humanos y la separación de poderes.
“Democracia blanda”
Su causa, afirmó, “no es solo por el derecho a la autodeterminación ni solo una cuestión interna, sino que afecta a todos los ciudadanos que se preocupan por los riesgos de una democracia blanda” que, auguró, puede acabar con Europa. El expresidente de la Generalitat defendió que “es el momento de dialogar”, e insistió en que no hay excusa para que las autoridades españolas no quieran negociar con las instituciones de Cataluña. “Pedimos diálogo en los últimos años y solo hemos recibido una respuesta violenta y represiva. Es hora de hacer política”, sentenció Puigdemont. Asimismo, instó a encontrar una solución política al proceso independentista y no acudir “a la ley y al derecho penal” como única vía.
Tras la rueda de prensa, Puigdemont se trasladó a Berlín “por cuestiones legales”. El expresidente de la Generalitat permanecía en prisión desde que el pasado 26 de marzo fuese detenido al intentar cruzar en coche por Alemania para regresar a Bélgica, donde había establecido su residencia para huir de la justicia española. Puigdemont fue arrestado en respuesta a una euroorden de detención dictada por el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena, quien en un auto de procesamiento atribuía a Puigdemont los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos. Sin embargo, el tribunal alemán ha rechazado que exista delito de rebelión, aunque seguirá el procedimiento de la extradición en base al delito de malversación de fondos públicos.
Precisamente ayer, en Twitter, el diputado de JxCat y expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, cuestionó que el Supremo pueda mantenerle en prisión preventiva por presunta rebelión cuando la justicia alemana ha dejado en libertad a Puigdemont. Por su parte, la diputada de ERC y expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, dijo desde la cárcel que espera volver a casa pronto.
