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sábado | 20 abril | 2024
El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, abrió su carrera para repetir cuatro años en la Moncloa reclamando una mayoría “grande” y “generosa” para el Partido Popular que permita evitar la “aventura” que supondrían las alianzas de la izquierda y prometiendo más democracia interna en el seno de la organización del PP.
Además, aunque negó apelar al voto del miedo, Rajoy puso de ejemplo la difícil situación en Grecia para advertir de que Podemos defiende los postulados de Syriza y el PSOE está dispuesto a respaldarlos con su apoyo al partido de Pablo Iglesias.
El líder conservador clausuró la conferencia política con la que su partido sentó las bases para elaborar su programa electoral, con un discurso en el que advirtió de que los demás quieren gobernar para “anularlo todo” y derogar las reformas que sirvieron para que España volviera a la senda de la recuperación.
Por eso llamó a los suyos para conseguir en las próximas elecciones generales –que sin especificar fecha insistió en que serán antes de que acabe el año– una mayoría “grande” y “generosa”, porque si no, alertó, “cualquiera” de las demás alternativas “buscará y encontrará” alianzas para impedirles gobernar.
El jefe del Ejecutivo admitió que esta cita con las urnas va a ser mucho más complicada que en 2011 y exigirá de los populares “más habilidad, más convencimiento y más persuasión”, pero insistió en que a su partido le avalan los resultados económicos, que hay que recordar. “No hay que irse muy lejos para ver lo fácil que puede resultar arruinar una recuperación en marcha”, señaló refiriéndose a Grecia.
Después, planteó si lo que ocurre en el país heleno es el cambio que quieren los nuevos partidos de extrema izquierda en España. Y preguntó si “ese es el cambio que van a patrocinar y amparar los socialistas como han hecho en tantos ayuntamientos y comunidades autónomas de España” apoyando a Podemos.
A su juicio, tanto los socialistas como Podemos deberían estar “abochornados” ante lo que está ocurriendo en Grecia, “unos (el partido de Pablo Iglesias) por defender las políticas que han llevado a la situación actual de ese país, y otros (el PSOE) por legitimarlas con su apoyo”.
En una cita en la que se debatió tanto sobre mejorar la democracia interna del PP, Rajoy prometió cambios en ese sentido para dar “más protagonismo” a los afiliados, pero que los hará “con orden y eficacia” y el modelo que aplique no se parecerá a las primarias de “broma” que hacen los demás. “Cambiaremos lo que haya que cambiar, como siempre lo hemos hecho, pero cuando abordemos los cambios los llevaremos a la práctica para cumplirlos, no para descafeinarlos”, aseguró Mariano Rajoy.
El presidente español añadió que “todos presumen de primarias” en otros partidos, pero “sólo se ven remedos de plebiscitos” y mientras unos las anulan, otros hacen listas únicas y otros ponen “tantas trabas” que al final solo tienen un candidato. “¿Qué broma es esta?”, se preguntó el presidente, antes de advertuir de que los populares no aceptan “ni una” lección de los demás.
El jefe del Ejecutivo, que también criticó a los socialistas por “envolverse” en “la bandera de España” para que se les reconozca, para “simular otras carencias” o para “disimular otras banderas”, no se olvidó en esta ocasión de criticar a Ciudadanos. Así, tras señalar que a los “recién llegados” aún les “envuelve la niebla” y apuntar que de unos conoce los “modelos en los que se inspira”, de otros no sabe ni siquiera eso. Y recurrió a Machado: “Lo único que ofrece –Cidadanos– son unos mundos “sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón”.
