Salvador Illa avisa de que la desescalada no es un “sprint, sino una carrera de fondo”

Salvador Illa avisa de que la desescalada no es un “sprint, sino una carrera de fondo”
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparece en rueda de prensa | kiko huesca

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, resaltó ayer que en el proceso de desescalada hay que ir con prudencia porque “no es un sprint, sino una carrera de fondo”, donde lo importante es llegar al final “sin dar pasos en falsos que nos hagan retroceder a todos”.  

De esta forma se expresó Illa en su comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad, en el Congreso de los Diputados, en la que insistió en que si bien los datos muestran una evolución “muy favorable” de la pandemia, con “una tendencia descendente sostenida” durante las últimas nueve semanas, el proceso de desescalada es “complejo”. 

Illa aprovechó para recordar que esta semana el Ministerio de Sanidad recibió propuestas de algunas comunidades autónomas para pasar de fase. 

“Quiero insistir que esta toma de decisiones se basa en un análisis conjunto cuantitativo y cualitativo de distintos de distintos parámetros. No de uno u otro parámetro de forma aislada”, explicó el ministro en su intervención en la Comisión. 

Illa recordó que estos indicadores están relacionados con el seguimiento de la situación epidemiológica y del sistema de vigilancia precoz, con la existencia y el funcionamiento de capacidades estratégicas o características propias de cada territorio. 

“El proceso de desescalada es un proceso complejo en el que hay que actuar con prudencia. No es un sprint, sino una carrera de fondo en la que lo importante es llegar al final, sin dar pasos en falso que nos hagan retroceder a todos”, recalcó el ministro.  

En cuanto al refuerzo de los procesos de compra de material sanitario, informó de que el Ejecutivo ha distribuido en los últimos días más de 3,3 millones de mascarillas quirúrgicas a siete comunidades autónomas, de acuerdo a las necesidades declaradas por los territorios.  
Además, Illa anunció que el Gobierno distribuirá este fin de semana un millón de mascarillas a Cáritas, Cruz Roja y Cermi, que irán destinadas a aportar seguridad en la atención a personas vulnerables y a proteger a las personas con discapacidad. 

El nuevo sistema de distribución planificada combina la solicitud de cantidades concretas por parte de las autonomías y el cálculo realizado por el Ministerio para el mantenimiento de una reserva estratégica a nivel autonómico de, al menos, cinco semanas de consumo. 

En relación a la reserva estratégica, Illa trasladó a los consejeros del ramo en el Consejo Interterritorial del Salud la necesidad de que planifiquen estas reservas en cada uno de los territorios. 

Para el Ministerio, este es “un proceso imprescindible para hacer frente a posibles necesidades futuras frente nuevas olas u otras crisis de salud pública”, recalcaron desde el departamento. 

En total, el Gobierno repartió más de 113 millones de mascarillas desde el 10 de marzo a autonomías y otros organismos. 

El ministro también comunicó que España ya realizó más de 2,2 millones de pruebas diagnósticas PCR desde que comenzó la epidemia, según los datos enviados por las comunidades autónomas. 

En una semana, prosiguió el ministro, las autonomías aumentaron su capacidad para efectuar este tipo de pruebas en un 16 %, con una media diaria de 43.000, hasta situarse en 47,2 por cada 1.000 habitantes. 

Asimismo, se realizaron 1.335.070 test rápidos, con lo que hasta el pasado jueves y desde el inicio de la pandemia, España hizo más de 3 millones y medio de pruebas diagnósticas.

Salvador Illa avisa de que la desescalada no es un “sprint, sino una carrera de fondo”

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