Los titiriteros recurren y dicen que “Rambo” es más violenta que su obra

Los titiriteros recurren y dicen que “Rambo”  es más violenta que su obra

Los abogados de los dos titiriteros recurrieron ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno su ingreso en prisión por enaltecimiento del terrorismo al considerar que hay obras de ficción más violentas que la que representaron el viernes en los carnavales del distrito de Tetuán, en Madrid, como “Rambo” o “Pesadilla en Elm Street”.

Los letrados explican, en una nota de prensa, que hay también multitud de obras clásicas, incluyendo las de Shakespeare o el “Crimen y Castigo” de Dostoyevsky, en las que aparecen escenas sexuales explícitas y el asesinato de personas.

Aseguran que múltiples autores españoles recurrieron a la figura del principal personaje de su guiñol, Cristobal Polichinela, y citan a Jacinto Benavente o Federico García Lorca como ejemplos. “Se concluye que, paradójicamente, la misma democracia que gritaba conmocionada “Je suis Charlie Hebdo” ahora pone en marcha su maquinaria procesal para ordenar el ingreso en prisión de una autores que realizaban una sátira”, indican.

El comunicado, que reproduce el escrito presentado ante el magistrado, asegura que la obra “La Bruja y Don Cristóbal” no estaba dirigida a un público infantil. La función, que se representó ante niños de entre uno y seis años y que incluía la violación de una mujer, apuñalamientos o el ahorcamiento de un juez, es “una sátira humorística representada con motivo de los Carnavales”, agrega.

Así, los abogados precisan que en la web de la compañía, “Títeres desde abajo”, la obra no se encuentra catalogada como espectáculo infantil, sino que se incluye en las denominadas de “Teatro Popular”.

Insisten, además, en que las escenas violentas son representadas por muñecos de trapo, por lo que el impacto visual de las muerte o la agresión es mucho menor que si son actores los que actúan.

En cuanto a la comisión del delito de enaltecimiento, los letrados recuerdan que es necesario analizar el papel que la pancarta con la leyenda “Gora Alka Eta” juega en la obra. El contexto –aseguran– es que uno de los personajes del teatrillo le coloca la pancarta enaltecedora a la bruja para incriminarla, cartel que acompañan de una “albóndiga bomba”.

Además, el recurso precisa que uno de los actores encarcelados padece un síndrome “polimalformativo” que le provoca que una parte de su cuerpo esté más desarrollada que la otra. “Derivar a una persona con una embriopatía congénita tan severa a prisión supone un riesgo excesivo e inaceptable”, concluye el escrito.

Los titiriteros recurren y dicen que “Rambo” es más violenta que su obra

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