El 12 de abril del año 1961 el cosmonauta soviético, Yuri Gagarin, realizó el primer vuelo al espacio del mundo rompiendo todas las barreras y marcando una nueva etapa en la historia de toda la humanidad.
El responsable del programa espacial soviético, Serguéi Koroliov, le eligió para protagonizar este episodio histórico por su experiencia como piloto de caza a reacción. Teniendo en cuenta las características y capacidades de la tecnología espacial, era necesario candidatos específicos, profesionales absolutamente sanos y disciplinados, que tuvieran unos 30 años, midieran no más de 1’70 metros y pesaran entre 68 y 70 kilos.
Según la agencia rusa RIA Novosti, nueve meses antes del legendario vuelo, los seis mejores pilotos soviéticos se reunieron con Koroliov, que les mostró la primera nave espacial y preguntó quién quería conocer la cabina, un ofrecimiento al que respondió Gagarin, quitándose los zapatos y subiendo la escotilla.
Gagarin era el candidato ideal que finalmente fue aprobado para realizar el primer vuelo del hombre al espacio y cambiar la historia universal. Poco antes del viaje, Gagarin escribió una carta a su mujer, Valentina, sobre su esperado vuelo. “¿Puedo soñar con algo más? ¡Es historia, es una nueva era! Dentro de un día despega mi vuelo. Creo en la técnica completamente. No debe fallar. Pero a veces pasa que un hombre se cae en el lugar más inesperado y se rompe el cuello. Aquí también puede suceder algo. Pero no lo creo. Si pasa algo, te pido, Valiusha, no te mates de dolor”, decía la misiva.
El primer vuelo se realizó en modo automático y suponía que el cosmonauta era pasajero de una nave espacial. n