10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
Los candidatos a la presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero y Manuel González, coincidieron ayer en expresar su respeto por la figura del expresidente Xosé Luís Méndez Ferrín: “No debió dimitir”, insistieron. No obstante, Alonso Montero se mostró crítico con algunas actuaciones del expresidente, como la utilización del coche oficial.
Así, se comprometió a desplazarse en tren, una propuesta que González achacó a su desconocimiento de la Academia. “Hay que participar en las actividades, no se puede estar tres años fuera de la Academia”, recordó, ya que el presidente debe desplazarse diariamente a actos oficiales, en muchos casos a lugares donde no se puede acceder en tren.
González insistió en que el uso del coche oficial, cedido por la Xunta, supone una ahorro de más de 12.000 euros anuales.
Por otro lado, tras las acusaciones de nepotismo a Méndez Ferrín, González propuso modificar el sistema de contratación para que sea realizado a través de un concurso público.
Lista de consenso
En cuanto a la posibilidad de pactar una lista de consenso antes del plenario del próximo día 20 ambos reconocieron que está lejana, tras la “negativa” de González a la propuesta de Alonso Montero. “Las posibilidades son menores que hace 48 horas”, reconoció el ensayista Alonso Montero en el debate que ambos candidatos mantuvieron en el programa de TVG “Bos Días”.
Ambas candidaturas mantienen dos vacantes en su lista y llevan semanas negociando una propuesta de consenso sin alcanzar un acuerdo.
Esta misma semana miembros de la candidatura de Alonso Montero realizaron un acercamiento formal para acordar una propuesta que recibió la “negativa” de la lista de Manuel González, según confirmó él mismo.
Gónzalez lamentó que su planteamiento de debate “privado” entre los académicos para definir una alternativa de consenso fuese interpretado como un “acto electoral”, mientras que Alonso Montero señaló que esta vía “llegó tarde”.
Donde sí hubo acuerdo fue en la visión que ambos tienen sobre la situación del gallego, en grave riesgo por la caída de la transmisión familiar del idioma, por lo que reclamaron una política lingüística clara que asegure la supervivencia del idioma.
Asimismo, aseguraron que mantendrán el recurso interpuesto ante el TSXG contra el decreto del plurilingüismo.
