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miércoles | 24 abril | 2024
El Gobierno gallego aprobará en su reunión semanal de mañana el plan director del Camino de Santiago con el objetivo de “poner apunto este patrimonio inmaterial” y que continúe siendo “un vehículo que dé a conocer Galicia en el mundo” con la vista puesta en el próximo Año Santo de 2021.
Lo anunció el jefe del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, encargado de presidir la firma del acuerdo de colaboración entre la Xunta, el Cabildo y la Fundación Catedral que permitirá continuar con la rehabilitación del templo y finalizarla antes de que el 31 de diciembre de 2020 se abra la Puerta Santa.
En su intervención, reivindicó el carácter “central” del templo en el desarrollo de la peregrinación a Santiago, puesto que igual que la Catedral “no se puede entender a día de ayer sin el fenómeno del Camino, no existiría Camino si no fuese por la Catedral”. De hecho, reconoció que contribuir a esta rehabilitación es una de sus “aspiraciones colmadas”.
Convencido de que es clave preservar el patrimonio material para poder “promocionar el inmaterial”, dio por hecho que esta postura la comparten “todos” los gallegos empezando por el presidente, Mariano Rajoy, a quien agradeció los 17 millones para financiar las actuaciones que serán ejecutadas.
Tras la firma de este acuerdo “histórico”, en un acto en el que también participaron el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y varias autoridades eclesiásticas, Feijóo destacó la relevancia de la colaboración institucional y del papel que la Consellería de Cultura, el Cabildo Catedralicio y la Fundación Catedral.
No en vano, esgrimió que no basta con “disponer del dinero” para acometer determinadas actuaciones, sino que hay que saber “gestionarlo” y, para ello, es preciso que haya “voluntad de cooperación.
Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, al que tocó ejercer, según sus propias palabras, como “portavoz de la humanidad entera en el ahora y en el porvenir”, reivindicó la importancia de la Catedral y recordó cómo se gestó el proyecto desde sus orígenes, con el apoyo de reyes y gobernantes.
Subrayó que sin el apoyo de “lo público” no hubiese sido posible construir la Catedral, antes de agradecer que este respaldo se mantenga con los gobernantes actuales. De hecho, ha admitido que la dotación de 17 millones para las obras del próximo quinquenio permitirá centrarse en las obras “sin preocuparse” por los recursos.
Ello supone, reconoció, “un importante alivio”.
